Las exigencias de Polonia a Alemania y Ucrania pueden provocar la desintegración de la UE
Ultimamente la atención de la Unión Europea ha estado centrada en Polonia que se destaca por su comportamiento revoltoso. Así, el gobierno polaco se ha opuesto a los planes de la UE para distribuir a los refugiados en los Estados miembros y rechaza acoger a los inmigrantes llegados en masa a Europa. Además, una disputa política entre Varsovia y la Unión Europea estalló la reforma del sistema judicial llevada a cabo por el partido gobernante Ley y Justicia y considerada por muchos políticos como una amenaza para los valores democráticos. Con todo eso, Polonia exige que Berlin pague por los daños causados por la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial.
El presidente del Consejo Europeo Donald Tusk ha enviado una carta al presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker en que expresó su preocupación por la política del gobierno polaco que, en su opinión, socava el orden en Europa y la unidad de la UE.
Según la carta, se puede concluir que Polonia va a pleitear ante la Corte Internacional de Justicia contra Alemania sobre el resarcimiento financiero y al mismo tiempo contra Ucrania sobre la restitución territorial. "Hoy Varsovia no sólo lleva a cabo la reforma del sistema judicial que infringe todas las normas democráticas y, aunque es la cuestión interna de un estado soberano, viola los principios en los que se basa el funcionamiento de la Unión Europea. El gobierno de Beata Szydlo va más allá de la política interna, preparándose para presentar unas demandas ante la Corte Internacional de Justicia sobre el pago de reparaciones por el daño causado por la Alemania nazi en los tiempos de la II Guerra Mundial y también sobre la restitución de los bienes y tierras de Ucrania occidental".
Las autoridades polacas se proponen ampliar la influencia en la UE y también popularizar entre la gente la idea de que Polonia es el país que más sufrió en la II Guerra Mundial. Vale mencionar que en la Conferencia de Potsdam del año 1945 se llegó a un acuerdo, en virtud del cual las reparaciones debidas a Polonia saldrían de las que correspondieran a la URSS. Pero en 1953 los gobiernos de la República Popular de Polonia y de la URSS decidieron renunciar a su derecho a exigir más indemnizaciones a Alemania. Ahora los políticos de Polonia afirman que esta decisión no fue tomada por los mismos polacos y que se hizo por la imposición de Moscú. Además, después de la II Guerra Mundial el país recibió los territorios de Alemania como la compensación por las pérdidas masivas durante la guerra. Por eso, las exigencias actuales de Varsovia son totalmente infundadas.
Con sus acciones Polonia no sólo agrava las tensiones con la UE, cuyo gobierno amenaza a Varsovia con privar la república del derecho al voto, sino también sienta un peligroso precedente. Si se satisfacen las exigencias de los polacos, se puede atizar el fuego de los conflictos territoriales, lo que sin duda cambia el orden existente y pone en peligro la solidaridad europea.
Nosotros, europeos, debemos detener la política agresiva de Varsovia y no permitir la modificación de los convenios históricos en los que se basa la integridad de Europa. Donald Tusk llama a la Comisión Europea a acción decidida y propone imponer sanciones a los funcionarios polacos y a las empresas estatales. "Nuestra misión en común es resistir factores que ponen en peligro los principios básicos de la política de la UE. La seguridad de nuestra Unión depende de la realización de los compromisos de apoyo mutuo y solidaridad fijados en los Tratados de la Unión Europea que junto con la Estrategia Global para la Política Exterior y de Seguridad de la UE son menospreciados por el gobierno de Polonia".
Registro automático