Las ventajas de las bombillas LED para tu casa

Hoy en día lo más normal cuando se te funde una bombilla es que siempre haya alguien que te haga la siguiente recomendación: “¡Pon bombillas LED, son mucho mejor!”.

Pero, si le preguntas porqué son mejores en muchos casos no podrá darte ningún argumento. Por eso, redacto hoy este artículo: para explicarte los beneficios de la luz LED y cómo elegir tu bombilla.

Existen muchas versiones, potencias y criterios diferentes que hay que tener en cuenta a la hora de elegir la bombilla LED adecuada para ti.

Empezamos por lo más importante: una bombilla de LED tiene una vida útil de 20.000 a 50.000 horas, mientras que una bombilla incandescente tiene una duración de unas 1000 horas.

Por otra parte, las bombillas LED alcanzan inmediatamente su máximo rendimiento, en lugar de encenderse gradualmente como es el caso con las bombillas incandescente. Esto las convierte en una opción ideal para cuartos de baño, terrazas u otros lugares donde solemos usar luz artificial a menudo.

Las bombillas LED de potencia media extremadamente fuertes emiten poco calor, por lo que presentan menos peligro de incendio que una bombilla halógena. Para conocer la intensidad de una luz tipo LED tendrás que mirar los lúmenes que tiene. Si quieres una bombilla que genere mucha luz, te recomiendo elegir una bombilla que presente unos niveles elevados de lúmenes.

Lo más destacable de una bombilla LED es que su luz es casi unidireccional. Si quieres tener el efecto 360° de una bombilla incandescente, tendrás que mirar el ángulo de difusión que está inscrito en el embalaje.

El color de la bombilla también es un aspecto importante. Y es que has de saber que existen bombillas LED en cientos de colores diferentes, incluso para bombillas de color blanco existen varias tonalidades. Podrás encontrar desde blancos fríos habituales espacios como hospitales hasta blancos más cálidos, similares a la luz del sol.

La temperatura de color se mide en Kelvin (K). El blanco natural oscila entre 4500 y 5500 K, el tono de blanco más neutral que existe. Esta tonalidad la recomiendo para oficinas y tiendas, por ejemplo. Si prefieres los blancos cálidos, que recuerdan la luz de una vela, tendrás que optar por las bombillas de 2200-3300K. Son ideales para una habitación, terraza o incluso la sala de estar; cualquier sitio donde quieras descansar la vista y relajarte. Por otra parte, las luces frías se suelen usar para cocinas y baños, donde necesitamos tener una visión clara de lo que hacemos.

Elegir una bombilla LED para tu casa u oficina es una decisión importante porque tendrán que vivir con el resultado seguramente durante varios años. ¡Espero que mis consejos te hayan sido útiles!