EL TDAH. ¿Existe o es Una Invención?

Muchos son los padres y madres preocupados porque alguno de sus hijos haya sido diagnosticado con TDAH y quizás, seas tú uno ellos.

Además de tener que enfrentarte al diagnóstico de esta patología en tu hijo o hija, podrías sentirte sumergido en un mundo infinito de preguntas relacionadas con la veracidad de la existencia de dicha enfermedad.

Quizás habrás buscado información en internet o en otras fuentes acerca de las causas que la originan, con la intención de entender de dónde proviene el comportamiento “extraño” de tu hijo.

Por norma general, esto resulta aún más confuso cuando compruebas que existe una gran controversia alrededor de ésta patología.

El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño. William Shakespeare

Y como lo que quiero es ayudarte con información oportuna, he realizado éste artículo en donde encontrarás:

• Definición y cifras de alcance a la población infanto-juvenil.
• Afectación.
• Trastornos Asociados.
• Tratamiento.
• Protocolo a seguir:
• Pruebas Médicas.
• Pruebas Clínicas.
• Pruebas Complementarias.

¿Sabías que la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e HIperactividad es una asociación sin ánimos de lucro que promueve investigaciones y que colabora con asesorías a padres, profesionales e instituciones?

Si no lo sabías, quizás sientas un gran alivio al darte cuenta que no estás sólo y que además leyendo ésta información, tienes el poder de decisión.

Lo primero que debes saber es que:

• El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una patología psiquiátrica que padece entre un 2 y un 5% de la población infantil.
• Además, se trata de uno de los trastornos más importantes dentro de la Psiquiatría Infanto-Juvenil, constituyendo cerca del 50% de su población clínica.
• El TDAH es crónico y comienza a revelarse antes de los 7 años.
• Se estima que más del 80% de los niños continuarán presentando problemas en la adolescencia y entre el 30-65%, en la edad adulta.
• El TDAH tiende a ser diagnosticado y tratado insuficientemente.
• En los países en donde se aplican con mayor frecuencia tratamientos para el TDAH, las tasas de prescripción médica, sólo representan entre el 3 y el 7 % de los niños que se cree que padecen este trastorno e incluso menos del 4% estimado de los adultos que sufren TDAH.

Como si ésto fuera poco, el TDAH puede confundirse con otros trastornos y además está asociado a otras patologías, pero mejor te lo explico con datos y cifras:

• Más del 50% de los niños evidencia un trastorno oposicionista desafiante (TOD).
• Entre un 30 a un 50% presenta trastornos de conducta (TC).
• Entre el 20 y el 30% de los niños evidencia trastornos afectivos y el 25%, trastornos de ansiedad.
• El síndrome de Tourette y el trastorno de tics suelen presentarse junto con el TDAH en un 18% de los niños.
• Más de un 20% presentan problemas específicos del aprendizaje (en lectura, escritura, matemáticas).
• El niño hiperactivo tiene 4 veces más posibilidades de sufrir accidentes y lesiones graves que el niño sin este trastorno, debido a su impulsividad y a la presencia de trastornos de la coordinación motora.
• La conducta delictiva o la personalidad antisocial se ven en un 25-40% de los adolescentes y adultos remitidos de niños como TDAH.
Entre un 10 y un 25% de los adolescentes desarrolla un abuso de estupefacientes.
• A su vez, estos jóvenes tienen un mayores probabilidades de experimentar embarazos no deseados (40%), enfermedades transmitidas sexualmente (16%) y accidentes de coche por conducir a una velocidad imprudente o por falta de atención.
• También son frecuentes las depresiones (20-30%) y los desórdenes de personalidad (18-25%).

Pero ESPERA!!! No Te Agobies porque existe...

Tratamiento para el TDAH
• El tratamiento combinado -"multimodal"- es el que ofrece mejores resultados. Esto supone la inclusión de padres, profesores, médicos y psicólogos en todos los niveles de la terapia, coordinando simultáneamente tratamientos de tipo farmacológico, psicológico y psicopedagógico.
• Los tratamientos farmacológicos actuales suelen incluir la utilización de estimulantes o de fármacos no anfetamínicos.
• La atomoxetina es un nuevo fármaco no anfetamínico que se ha demostrado eficaz en el tratamiento de niños, adolescentes y adultos con TDAH.
• Aumenta la noradrenalina, un neurotransmisor cerebral que regula los niveles de la atención, impulsividad y actividad. Es un tratamiento seguro, con efectos secundarios escasos, leves y transitorios.
• El metilfedinato es un estimulante derivado de las anfetaminas, eficaz en el tratamiento del TDAH en aproximadamente el 60-75% de los niños. Actúa aumentando la dopamina en varias partes del cerebro implicadas en la atención. Tiene una acción rápida, aunque en cuatro o cinco horas disminuye el efecto y es necesario suministrarle la medicación dos veces al día.
• Los antidepresivos tricíclicos con medicaciones de segunda línea suelen utilizarse cuando fallan los estimulantes y otras alternativas más seguras, como la atomoxetina o el bupropion.

Ok!!!… Hasta aquí ya sabes exactamente lo que afirman los especialistas en la materia acerca del TDAH, las patologías asociadas e incluso los tratamientos, pero ¿Quieres estar completamente seguro/a de que a tu hijo/a le han realizado todas las pruebas necesarias para confirmar el diagnóstico? Aquí es dónde comienza la controversia porque...

Cabe destacar que en la actualidad no existe ninguna prueba ni médica ni psicológica (test, analítica, resonancia, o imagen cerebral) que pueda asegurar al 100% si un niño/a tiene o no Trastorno por déficit de atención e hiperactividad y por tanto, sirva como herramienta diagnóstica única para el TDAH.

Para obtener un buen diagnóstico, se deben realizar una serie de pruebas médicas y clínicas por parte de profesionales especializados en la salud infanto-juvenil y el campo de la salud mental infantil, como neurólogos, neuropediatras, psiquiatras infantiles o psicólogos clínicos.

Sin embargo, a tu hijo/a se le debe aplicar el siguiente protocolo: 1. Pruebas médicas

Antes de realizar ningún diagnóstico, deberías asegurarte de que no estás ante un problema de tipo fisiológico, por lo que es preciso realizar pruebas médicas para descartar otras patologías como:

• Pruebas de audición y visión
• Analíticas de sangre y orina
• Pruebas del funcionamiento tiroideo
• Analítica general
• Análisis genéticos

Además, los profesionales de Neuropediatría y Neurología suelen pedir un encefalograma y/o escáner cerebral, no como pruebas determinantes de diagnóstico de TDAH, sino para descartar otras posibles patologías como anemia, epilepsia, etc. 2. Pruebas clínicas

Es importante destacar que actualmente, no hay ninguna prueba que diagnostique el TDAH, estas pruebas son orientativas y su función es facilitar el diagnóstico.

El profesional debiera realizar las siguientes pruebas psicodiagnósticas:

• Una observación-entrevista con el niño: Se tendrá que efectuar una entrevista con el niño para observar su conducta. Los aspectos a valorar serán si mantiene una actitud participativa, si es correcto en las intervenciones, sus habilidades comunicativas, sus habilidades resolutivas, su expresión corporal, su respuesta al entorno, su opinión ante el centro escolar y su familia, etc.
• Entrevistas con la familia:
Para realizar un diagnóstico correcto, se realizará una entrevista con los padres para recabar información sobre las características que presenta su hijo y de la frecuencia con la que realiza las conductas señaladas. Además, es necesario conocer los problemas que presentan en el entorno familiar sobre cómo está estructurada la familia, si disponen de límites y normas, la comunicación entre los diferentes miembros, la existencia de problemas previos en el historial del niño o algún miembro familiar, el impacto que supone en la familia la problemática del niño, la relación con los hermanos, etc. El historial familiar es determinante a la hora de realizar la entrevista diagnóstica.
• Información del centro escolar:
El profesional deberá recomendar a los padres concertar una entrevista con los profesores del centro escolar, para informarse de las dificultades del niño en el centro y aportar el informe psicopedagógico en el que caso de que lo tuvieran. El profesional pedirá datos sobre el niño a nivel académico, social y emocional relacionado con el ambiente escolar. La información de cómo es el rendimiento académico y social del niño, es parte fundamental para elaborar un perfil de su registro de conductas.
• Uso de los criterios diagnósticos:
Para poder realizar de forma correcta el diagnóstico diferencial deben emplearse de forma rigurosa los criterios diagnósticos recogidos en los manuales de diagnóstico clínico DMS-5 (Asociación Americana de psiquiatría, APA) o CIE-10 (Organización Mundial de la Salud, OMS.)
• Evaluación de la capacidad intelectual:
También, es una prueba fundamental para poder determinar la presencia o no del trastorno, consiste en valorar la capacidad intelectual del niño/a, con el fin de descartar que los posibles problemas que pueda presentar no se deban a un problema de un bajo nivel intelectual, o puedan estar ante un caso de altas capacidades, y sea este el origen de las posibles dificultades académicas, sociales y/o personales. 3. Pruebas complementarias al diagnóstico. La pruebas psicopedagógicas y de evaluación de dificultades de aprendizaje que se realizan en los centros por los equipos y unidades de orientación, son importantes a la hora de identificar posibles problemas comórbidos o añadidos al trastorno.

Las conclusiones de la valoración psicopedagógica arrojará información acerca de aspectos cognitivos, conductuales sociales, actitudinales y académicos del niño/a.

Y es que esta controversia no acaba aquí, porque...

A pesar de la multitud de investigaciones surgidas en torno a este trastorno, sigue sin existir consenso ni claridad en muchos de los aspectos que conforman el TDAH y su tratamiento, lo que ha provocado una división en la comunidad científica, clínica y educativa. Así, mientras que una parte afirma que se trata de un trastorno neurobiológico cuya elevada prevalencia representa un “problema de salud pública”, la otra pone en tela de juicio la existencia misma de la hiperactividad, considerándola como una invención sin base científica parapetada tras la industria farmacéutica, cuya influencia tanto en la elaboración y desarrollo de Guías de Práctica Clínica (especialmente la española), como en el DMS (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) ha sido ampliamente cuestionada.

Si!!! Cuestionada!!! Ya que existen en la actualidad...

Autores como Marino Pérez Álvarez, psicólogo Especialista en Psicología Clínica y catedrático del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo que junto con Fernando García de Vinuesa y Héctor González Pardo, coautor del Libro “Volviendo a la normalidad” obra donde plantea “La Invención del TDAH y del Trastorno bipolar infantil”, puesto que en ella realiza una amplia reflexión sobre si la hiperactividad y el Trastorno bipolar infantil son “entidades clínicas o en realidad son problemas normales con los niños o ni siquiera problemas que, sin embargo se patologizan”.

Sería interesante que leyeras ese libro y que además miraras en internet uno de los casos más famosos que ha generado gran controversia sobre el tema, como es el del psiquiatra estadounidense Leon Eisenberg. Se le conoció como el “descubridor del TDAH” aunque hay quienes afirman que esta aseveración no es del todo correcta.

Sin embargo, la polémica sobre este psiquiatra se suscitó después de su muerte a causa del cáncer (2009), cuando el periódico Der Spiegel publicó en el 2012, un artículo basado en la última entrevista que ofreciera el sr. Eisenberg. En dicho artículo, el famoso psiquiatra habría reconocido que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH era una enfermedad inventada.

Ahora bien, ¿Qué vas a hacer con esta información?... Antes de que te respondas esa pregunta, déjame hacerte una reflexión:

Si bien es cierto que la polémica sobre la legitimidad de este trastorno está sobre la mesa, queda de tu parte establecer la coherencia entre las evidencias de información y el conocimiento que tienes sobre tu hijo/a. Debes investigar, estudiar, analizar, pero sobre todo preocuparte por establecer los vínculos necesarios para observar y evaluar su comportamiento.

¿Sería muy descabellado para ti creer que esa conducta “extraña” de tu hijo/a es su manera de pedir tu atención?

Quizás todo sea más fácil de lo que piensas!

Te invito a que pruebes dedicarle tiempo con actividades que estrechen sus lazos y que me dejes en los comentarios ¿Cuál ha sido tu experiencia y que actividad creaste para ustedes? y además, si has visto cambios positivos en tu peque después de ello.

Para terminar, déjame llamarte VALIENTE por querer ver a tu hijo/a feliz, de otro modo no estarías buscando mejorar la situación y me encantaría pudieras compartir este artículo con aquellos que consideres y que además lo califiques con la puntuación que se merece.