Consejos para organizar el transporte de una excursión

A menudo queremos organizar excursiones en grupo pero carecemos de ideas para hacerlo. Cuando hablamos de grupos, bien podemos referirnos a toda la familia, o bien a terceras personas. Por ejemplo, si organizamos un cumpleaños, si queremos realizar una boda en la naturaleza por todo lo alto, o si deseamos hacer actividades de una asociación que acabamos de crear. Aunque tengamos vehículo propio se hace complicado movilizar y organizar a muchas personas, sobre todo si cada una de ellas lleva su propio coche. ¿Qué podemos hacer entonces? Aunque al principio las posibilidades de organización parezcan caóticas, hay alternativas. La mejor, sin lugar a dudas, es alquilar un autobús privado. Esta opción presenta múltiples ventajas. Para empezar, absolutamente todos los participantes de la excursión organizada se reunirán en el mismo punto e irán todos en el mismo vehículo, que generalmente tiene una capacidad de carga superior al total de personas que acuden al evento, sea o no familiar. Por otro lado, los autobuses privados no presentan los mismos inconvenientes de movilidad que aquellos que pertenecen a la red de transporte público. Nosotros decidimos la hora de salida y la hora de llegada, y la ruta será lo más directa posible. Además, es ideal cuando la excursión se celebra en una zona poco comunicada. El inconveniente principal es que utilizar un autobús privada implica un gasto para todos los participantes. Por lo general, se establece un precio básico por persona, aunque también existe la posibilidad de que la persona o las personas que organizan la excursión asuman todos los gastos. Desde luego, también existen múltiples alternativas económicas que les permiten hacerlo. Sin embargo, lo ideal es que cada participante pague su parte. Además, no existe una diferencia abismal de gastos si tenemos en cuenta el que implica la gasolina en el caso de los vehículos privados, de modo que el alquiler de un autobús privado sigue siendo, sin lugar a dudas, la mejor posibilidad que existe a la hora de movilizar a grandes grupos y trasladarlos a lugares a los que es complicado llegar. En definitiva, los pros superan a los contras.