El futuro esperanzador de las energías renovables con la creciente reducción de costes

Aunque es cierto que en el año 2018 el crecimiento de las energías renovables experimentó un estancamiento, habiendo agregado aproximadamente la misma capacidad de energía que en 2017, también es verdad que este sector ha manifestado un gran avance en los últimos 20 años.

En 2019 el panorama para las renovables se presenta realmente positivo, siendo, según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables, la fuente de electricidad más barata en muchas partes del mundo, con una reducción de costes en la energía termosolar de hasta el 26%. Lógicamente, esta disminución de los costes hace que el optimismo de cara a próximos ejercicios esté latente entre las empresas del sector, ya que los márgenes podrán mejorarse de forma notable.

En este contexto, la transformación medioambiental parece que tendrá como pilar básico las energías renovables, siendo una opción económica y de garantías para cumplir los objetivos climáticos establecidos para un futuro próximo.

No se puede afirmar nada con rotundidad, ya que los precios en este sector están variando continuamente y dependen en muchas ocasiones de medidas políticas, pero lo que sí es cierto es que se prevé que este tipo de energías alcance casi un 15% del total para el año 2022.

Desde que en 2016 se firmará en las Naciones Unidas un pacto por el cual en el 2020 los países miembros de la Unión Europea tendrían que reducir en un 20% las emisiones que emiten a la atmósfera, este sector ha dejado de ser una esperanza para convertirse en una realidad.

Entre todos los países del continente, estos son los líderes en la generación y consumo de este tipo de energía:

• Suecia: siendo la biomasa su producto principal, este país ha conseguido que se genere un consumo de energías limpias del 53%.
• Letonia: su situación geográfica privilegiada hace que el viento sea muy aprovechable para producir energía eólica, con un consumo total de energías limpias del 37%.
• Finlandia: Uno de los países más preocupados en su legislación por el cuidado del medio ambiente, cuenta con un consumo del 38% de energías renovables.
• Austria: La biomasa hace que esta nación lleve más de tres décadas disminuyendo el consumo de energía tradicional.
• Dinamarca: con un consumo actual de energías renovables del 32,2%, es uno de los países donde mejor está regulada la legislación en el ámbito medioambiental, con expectativas de futuro muy prometedoras, siendo la intención del gobierno danés que el consumo de energía sea 100% limpio en menos de 20 años.