Uso de la investigación neurológica en el tratamiento de la enfermedad de parkinson
Santiago Becerra
Contacto: santibece23@gmail.com
Use of neurology in the treatment of parkinson’s disease
Resumen: La enfermedad de Parkinson es una enfermedad degenerativa y progresiva debida a la pérdida de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia nigra del mesencéfalo. Sus manifestaciones son: temblor en reposo, rigidez y enlentecimiento de los movimientos, alteraciones en la postura y en la marcha. La aparición temprana de problemas en la memoria o alucinaciones, no debidas al tratamiento, indica la presencia de demencia con cuerpos de Lewy. Las escalas utilizadas para evaluar el estado y la gravedad de la enfermedad de Parkinson son: la Escala de los Estadios de Hahn y Yahr y la Escala Unificada de Calificación de la Enfermedad de Parkinson (UPDRS). Aunque todavía no existe un medicamento que detenga la evolución de la enfermedad de Parkinson, el tratamiento actual consiste en mejorar los síntomas mediante: a) la reposición de la dopamina por medio del uso de su precursor (levodopa, L-Dopa), b) la administración de sustancias que aumentan la actividad dopaminérgica al estimular a sus receptores (ropinirol, pramipexol, bromocriptina) y c) la inhibición de las enzimas que destruyen la dopamina como la catecol- O- metiltransferasa (COMT) con la entacapona, y a la monoamino oxidasa tipo B (MAOB) con la selegilina y la rasagilina. Existe además el tratamiento quirúrgico de la enfermedad de Parkinson que consiste en procedimientos ablativos y la estimulación cerebral profunda. En esta revisión se describen los elementos básicos de la enfermedad, su cuadro clínico y sus complicaciones. En una segunda parte se aborda el tratamiento médico con sus indicaciones, administración y efectos secundarios, y para terminar se describirá el tratamiento quirúrgico.(1)
Palabras clave: Enfermedad de Parkinson, antiparkinsónicos, cuadro clínico, tratamiento, agonistas dopaminérgicos, inhibidores de la MAO.
Abstract: Parkinson's disease is a degenerative and progressive disease due to the loss of dopaminergic neurons of the midbrain substance nigra. Its manifestations are: tremor at rest, stiffness and slowing of movements, changes in posture and gait. The early onset of memory problems or hallucinations, not due to treatment, indicates the presence of dementia with Lewy bodies. The scales used to assess the status and severity of Parkinson's disease are: the Hahn and Yahr Stages Scale and the Unified Rating Scale for Parkinson's Disease (UPDRS). Although there is still no medication that stops the evolution of Parkinson's disease, the current treatment is to improve symptoms by: a) the replacement of dopamine through the use of its precursor (levodopa, L-Dopa), b) the administration of substances that increase dopaminergic activity by stimulating their receptors (ropinirole, pramipexole, bromocriptine) and c) the inhibition of enzymes that destroy dopamine such as catechol-O-methyltransferase (COMT) with entacapone, and monoamine oxidase Type B (MAOB) with selegiline and rasagiline. There is also the surgical treatment of Parkinson's disease that consists of ablative procedures and deep brain stimulation. This review describes the basic elements of the disease, its clinical picture and its complications. In a second part the medical treatment is approached with its indications, administration and side effects, and to finish the surgical treatment will be described.
Keywords: Parkinson disease, treatment, clinical manifestations, dopaminergic agonists, MAO inhibitors.
INTRODUCCI&Oacu te;N
En la psiquiatría, los conocimientos de neurología son necesarios para realizar una práctica integral y ética. Habitualmente la actividad clínica propia del psiquiatra consiste en manejar las alteraciones mentales que acompañan a los problemas neurológicos, como en la enfermedad de Parkinson y la de Alzheimer, la demencia por cuerpos de Lewy, la corea de Huntington, las secuelas de los traumatismos craneoencefálicos, la esclerosis múltiple y la epilepsia, y de padecimientos caracterizados por síntomas neurológicos que no corresponden propiamente a la patología de la Neurología como los trastornos conversivo y disociativo y el de somatización. Por todo lo anterior es necesario contar con los conocimientos aportados por la Neurología(2).
La enfermedad de Parkinson es una abiotrofia, es decir, una enfermedad neurológica degenerativa y progresiva debida a la pérdida de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia nigra del mesencéfalo, cuya etiología es desconocida (idiopática). Las manifestaciones características de esta enfermedad consisten en la tríada motora de temblor en reposo, rigidez y enlentecimiento de los movimientos (bradiquinesia) o incapacidad de iniciar los mismos (acinesia), además de las alteraciones en la postura y la marcha, que se presentan frecuentemente en etapas tardías, aunque algunos pacientes pueden debutar con problemas en el caminar. El diagnóstico de la enfermedad se hace con la presencia de dos de estos síntomas y la respuesta a la administración de L-dopa o a alguno de los agonistas dopaminérgicos. Aunque todavía no se ha descubierto un tratamiento curativo, existen terapias que mejoran la sintomatología motora más importante(3).
MATERIALES Y MÉTODOS
Hasta este momento no existe un medicamento que detenga la evolución de la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, debido a que las manifestaciones motoras del padecimiento se deben a la depleción de dopamina en el sistema nigroestriado, el tratamiento fundamental consiste en administrar sustancias o realizar maniobras que aumenten su concentración.
El tratamiento actual de la enfermedad de Parkinson consiste en la reposición de la dopamina por medio del uso de su precursor, la L-Dopa, o de sustancias que aumentan la actividad de ese neurotransmisor al estimular a los receptores dopaminérgicos (ropinirol, pramipexol, bromocriptina). Otros medicamentos actúan inhibiendo las enzimas que destruyen la dopamina como la catecol- O-metiltransferasa (COMT) (entacapona) y la monoamino oxidasa tipo B (MAOB) (selegilina y la rasagilina).
Los agonistas dopaminérgicos como el pramipexol y el ropinirol son efectivos, aunque pueden producir efectos secundarios (sedación, ataques de sueño, alteraciones del comportamiento y alucinaciones) más frecuentemente que la L-Dopa(4). Estos medicamentos reducen el riesgo de la discinesia y las fluctuaciones motoras en las etapas tempranas de la enfermedad y en aquellos pacientes cuyas manifestaciones se iniciaron antes de los 40 años de edad.
Ningún medicamento ha demostrado tener un efecto neuroprotector, aunque los estudios por medio de imágenes cerebrales demuestran que los agonistas dopaminérgicos como el ropinirol y el pramipexol disminuyen la pérdida de neuronas dopaminérgicas y el uso de rasagilina desde el inicio del tratamiento retrasa la progresión del padecimiento.(5–7)
Levodopa (L-Dopa)
Carbidopa/Levodopa. El uso de la combinación carbidopa/ levodopa (C/L) desde hace ya cerca de 40 años aumentó significativamente la sobrevida de los pacientes con enfermedad de Parkinson. Este medicamento sigue siendo el tratamiento más efectivo, aunque otros tratamientos más nuevos pueden utilizarse desde el principio. La carbidopa/levodopa es benéfica durante las primeras etapas del padecimiento y con efecto persistente a largo plazo. La recuperación en la movilidad y la actividad física constante tienen una influencia positiva en la integridad del Sistema Nervioso Central y la neuroplasticidad(8).
La L-Dopa es un aminoácido que cruza la barrera hematoencefálica a través de un trasportador molecular que liga éste y otros aminoácidos, por lo que se satura con facilidad. Otros productos de la digestión de las proteínas de la dieta, presentes simultáneamente, compiten con la L-Dopa, disminuyendo su eficacia. De ahí la recomendación de tomar este medicamento una hora antes de ingerir alimentos o dos horas después. Si el paciente experimenta náusea al tomarla con el estómago vacío, vale la pena tomarlo con un pan, galletas saladas, un plátano u otro alimento sin proteínas. Aunque es preferible utilizar la dosis mínima útil, es importante buscar que el paciente esté en el mejor nivel de funcionamiento posible. El tratamiento debe distribuirse en tres dosis, una hora antes de cada alimento(9).
CONCLUSIONES
El uso de la neurología en el tratamiento del cáncer ha sido muy importante en el tratamiento de esta enfermedad a través de los años, porque con ella, se pudo descubrir que, aunque no tuviera un medicamento que pudiera detener esta enfermedad, se llegó a la conclusión de que el uso de la dopamina tiene resultados positivos en esta enfermedad.
REFERENCIAS
1. Chávez-León E, Ontiveros-Uribe MP, Carrillo-Ruiz JD. La enfermedad de Parkinson: neurología para psiquiatras. Salud Ment. 1 de enero de 2013;36(4):315.
2. Goetz CG. Charcot on Parkinson’s disease. Movement Disorders. 1986;1(1):27-32.
3. Parkinson J. An Essay on the Shaking Palsy. JNP. 1 de mayo de 2002;14(2):223-36.
4. Ahlskog JE. Cheaper, Simpler, and Better: Tips for Treating Seniors With Parkinson Disease. Mayo Clin Proc. diciembre de 2011;86(12):1211-6.
5. Group PS. Dopamine Transporter Brain Imaging to Assess the Effects of Pramipexole vs Levodopa on Parkinson Disease Progression. JAMA. 3 de abril de 2002;287(13):1653-61.
6. Olanow CW, Hauser RA, Jankovic J, Langston W, Lang A, Poewe W, et al. A randomized, double-blind, placebo-controlled, delayed start study to assess rasagiline as a disease modifying therapy in Parkinson’s disease (the ADAGIO study): Rationale, design, and baseline characteristics. Movement Disorders. 2008;23(15):2194-201.
7. A randomized, double-blind, placebo-controlled, delayed start study to assess rasagiline as a disease modifying therapy in Parkinson’s disease.
8. JE A. Does vigorous exercise have a neuroprotective effect in Parkinson disease?
9. Síndromes neuropsiquiátricos II: enfermedad de Parkinson | Salud mental y medicina psicológica, 3e | AccessMedicina | McGraw-Hill Medical
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Nota: Este artículo tiene licencia.
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