Reutilizar baterias para evitar la contaminación

Vivimos en un mundo tecnológico en el que dependemos de toda variedad de aparatos electrónicos.  Para realizar nuestras actividades diarias requerimos del uso de dispositivos que nos permiten trabajar con mayor eficiencia y nos conectan con el mundo.

Dos de estos aparatos son parte esencial de nuestras vidas y actividades: los celulares y las computadoras. No es posible concebir ningún tipo de trabajo sin pensar en la utilización de estas dos fundamentales herramientas que nos hacen la vida más fácil (o que nos vuelven más dependientes de la tecnología).

Sin embargo, a pesar de ser dispositivos “indispensables” y que forman parte de la vida de la mayoría de la población mundial, representan un gran daño potencial para el medio ambiente y para la salud de todo tipo de vida en el planeta.

Todos estos equipos electrónicos requieren de fuentes de energía para funcionar: las baterías, las pilas y sus cargadores.

Estos componentes producen electricidad a partir de reacciones químicas de acuerdo con el tipo de sustancias que contienen, como grafito, dióxido de manganeso o metales como zinc, litio, níquel, cadmio, plata y mercurio. 

Cuando han llegado al final de su vida útil, normalmente no sabemos cómo hacer para desecharlas. Existen formas correctas de hacerlo y lugares a los que acudir. Cada ciudad en cada país tiene sus propias medidas de reciclaje, normalmente siguiendo una misma política en base a recomendaciones internacionales.

Sin embargo, la realidad es que la gran mayoría de las personas no acatamos esas disposiciones, porque simplemente las desconocemos, no existe la debida información en la correcta forma de hacerlo o no existe la infraestructura que permita su almacenamiento.

Entonces qué sucede: muchas de estas baterías que ya no sirven terminan en los basureros comunes, en los ríos, vertederos, y con ayuda de la lluvia y la mala recolección los elementos tóxicos pueden entrar en contacto directo personas, animales y plantas.

Sin la adecuada gestión, ocasionan graves daños a la salud y al ambiente.  Con el tiempo, estando en los basureros pierden las carcasas y sufren de corrosión por la acción climática y procesos de fermentación de la basura y su material tóxico contamina los suelos y cuerpos de agua.

El impacto negativo que tiene a nivel ambiental y en salud es demasiado alto. Ante la gravedad de esta situación es responsabilidad de cada uno entender de mejor manera este tema.

Para esto el siguiente documento elaborado por la Organización Mundial de la Salud OMS ayuda a darle una mejor mirada a este problema. Lee el documento en este enlace: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/259445/9789243512853-spa.pdf?sequence=1        

Por otro lado, puedes optar por el lado práctico y ayudar de manera activa a resolver este problema aprendiendo a revivir las baterías muertas.  Esta opción permitirá que evites la compra de nuevas baterías cada vez que dejan de funcionar. Aparte de ayudar al medio ambiente, te ahorras un significativo monto de dinero que se gasta de manera recurrente.