Cómo estimulamos la inmunidad
Sentimos cómo nuestro cuerpo se está preparando para enfrentar el invierno. Pero sus esfuerzos por adaptarse a los cambios de frío, viento y temperatura fría de calor a frío a veces pueden dejarnos con la guardia baja frente a los virus.
Antes de que podamos ver lo que podemos hacer por nuestra salud, necesitamos entender un poco sobre el mecanismo de la inmunidad humana y cómo funciona.Inmunidad humana
Las personas tienen tres tipos de inmunidad: innata, adaptativa y pasiva:
La inmunidad innata es con la que nacemos, una protección básica del cuerpo: la piel actúa como una barrera para bloquear la penetración de gérmenes en el cuerpo. El sistema inmunitario reconoce los gérmenes patógenos.
La inmunidad adaptativa es lo que desarrollamos a lo largo de nuestras vidas, especialmente a través de la exposición a enfermedades o vacunas.
La inmunidad pasiva es aquella que se "presta" de otra fuente y dura poco tiempo. Por ejemplo, los anticuerpos contra la leche materna le dan al niño inmunidad temporal contra las enfermedades a las que estuvo expuesta la madre.
El sistema inmune es complejo y no una entidad separada. Está representado por varios órganos y tipos de células que trabajan juntos para proteger nuestro cuerpo. Varios tipos de células trabajan juntas para defendernos: los glóbulos blancos, los leucocitos, son las células principales del sistema inmune y se dividen en fagocitos (que destruyen los organismos invasores) y linfocitos que ayudan al cuerpo a recordar a los invasores y destruirlos.
El mecanismo por el cual el cuerpo actúa se basa en la activación de señales para la producción de anticuerpos, el reconocimiento del invasor y su destrucción.
Muchos se preguntan cómo pueden estimular la capacidad de este cuerpo para defenderse de los invasores. Afortunadamente, un cuerpo sano generalmente hace un muy buen trabajo cuando tenemos un estilo de vida saludable. Cuando comemos lo más variado posible e incluimos frutas, verduras y semillas en nuestra dieta diaria, debemos movernos diariamente, afeitarnos y tratar de reducir el estrés.
Son los ingredientes de una vida saludable que nos brinda los recursos necesarios para sobrevivir el invierno. Desafortunadamente, las condiciones anteriores rara vez se cumplen, y la edad también juega un papel importante. Los niños y los ancianos son generalmente mucho más vulnerables a los virus.Poder de la naturaleza
La naturaleza tiene la respuesta a muchos problemas de salud humana, las plantas son dejadas especialmente por Dios para ayudarnos y mantenernos saludables. ¡Todo lo que tenemos que hacer es reconocerlos y saber cómo usarlos!
Echinacea
Cada parte de la planta contiene diferentes compuestos activos que ofrecen beneficios distintos. Las raíces de equinácea son ricas en alquilamidas, que activan la actividad de los macrófagos y apoyan respuestas inmunes saludables. La equinácea también se puede estandarizar para proporcionar una buena cantidad de equinacósido. Las partes aéreas (flores y hojas) de la equinácea contienen arabinogalactanos y otros polisacáridos que son mejores para el apoyo inmune continuo.
La equinácea se estudia principalmente por su capacidad para apoyar la función inmune saludable y se clasifica como un modulador inmune: estimula la actividad fagocítica, al mismo tiempo que modula la secreción de citoquinas.
Propóleo
El propóleo es un producto natural derivado de las resinas vegetales recolectadas por las abejas. Se ha utilizado en medicina popular durante siglos por sus propiedades antimicrobianas, antioxidantes y antitumorales.
La composición del propóleo es extremadamente complicada, ya que han sido identificados más de 300 compuestos como polifenoles, aldehídos fenólicos, sequiterpenechininas, cumarinas, aminoácidos, compuestos inorgánicos, etc.
Especialmente a través de los flavonoides que ofrece, el propóleo es un excelente estimulante de la inmunidad. Con su ayuda, el propóleo puede actuar para estimular la regeneración celular y apoyar eficazmente el sistema inmunitario a través de sus compuestos de construcción celular.
Jengibre
¡El jengibre es un buen inmunoestimulante! Tiene efectos antibacterianos que ayudan al sistema inmunitario y contiene un compuesto antiinflamatorio fenólico llamado gingerol que puede ser responsable de relajar los vasos sanguíneos.
Mantener una dieta sana y equilibrada es garantía de tener un buen estado de salud.
Diplomada en Magisterio por la Universidad de Vigo y Licenciada en Psicopedagogía.
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