Cómo proteger adecuadamente un foso de taller de vehículos

La seguridad en el centro de trabajo es una de los requerimientos imprescindibles a tener en cuenta en el desempeño diario de cualquier actividad. El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril,  por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, rige las necesidades en materia de seguridad, independientemente de la actividad que se desarrolle.

Uno de los locales que los ciudadanos intentamos evitar a menudo son los talleres de vehículos, donde se realizan reparaciones, mantenimientos o revisiones periódicas. En estos locales, es importante poner en manifiesto los peligros existentes en los fosos de inspección de vehículos.

El Real Decreto 486/1997 trata estos fosos de talleres como aberturas en los suelos e indica que deben estar protegidos por barandillas u otros sistemas de protección equivalentes. Como es una zona de acceso continuo para los técnicos mecánicos, es recomendable que dispongan de partes móviles que permitan el acceso sencillo al interior del foso y la salida del mismo.

Hay multitud de sistemas para tapar una fosa de taller cuando no se esté usando: desde redes, chapas móviles, etc. hasta vallas para talleres fabricadas específicamente para proteger fosos.

Este tipo de vallas para talleres son un sistema rápido, sencillo de instalar y seguro, que cumple con la Normativa Europea de Seguridad.

Cuando el foso está en desuso, las vallas se encuentran por encima del pavimento, como si de una barandilla normal se tratara. De esta forma se tiene siempre una referencia visual de los límites del foso. Esto no es posible si se hace uso de las redes o chapas que se colocan a nivel de suelo y que no permiten el tránsito de personas y/o vehículos.

Cuando es preciso trabajar dentro del foso, un sistema automático de bajado de la valla recoge la misma en el interior del foso, permitiendo así la colocación del vehículo en la posición deseada y el acceso del operario al foso.

En conclusión, las vallas para talleres o vallas de protección de fosos de inspección de vehículos son una de las mejores opciones para la protección en talleres mecánicos. Son robustas, no ocupan apenas espacio en el interior del foso, su instalación es muy sencilla y no requieren de mantenimiento.