Administración del conocimiento: Niveles y formación en los sistemas de gestión

RESUMEN: La estrategia de la actual Sociedad de la Información y del Conocimiento consiste en impulsar el mejoramiento de aquellos sistemas en Red para transmitir el conocimiento, privilegiando las habilidades intelectuales desde complejos mecanismos sociales de convivencia y cooperación. El tránsito a lo universal virtual impone repensar lo universal del conocimiento, sólidamente apoyado en sensibilidades y en actitudes sustentadas en el pensamiento contemporáneo.

El creciente desarrollo de las tecnologías que están de aniversario (20 para el PC y 30 para el correo electrónico) ha logrado traer desde el pasado sonidos y voces que viajan en un sistema planetario virtual. Rápidamente llega a nuestros desktop todo aquello inherente a lo futuro -léase lo que habremos de vivir- como respuesta al interrogante de saber si el tiempo existe en el universo.

La estrategia ahora consiste en impulsar el mejoramiento de aquellos sistemas para transmitir el conocimiento, privilegiando las habilidades intelectuales desde complejos mecanismos sociales de convivencia y cooperación. El tránsito a lo universal virtual impone repensar lo universal del conocimiento, sólidamente apoyado en sensibilidades y en actitudes sustentadas en el pensamiento contemporáneo.

Al hablar de virtual lo hacemos con relación a efectos no vinculados al presente pero con existencia potencial. En tanto filosofía, dependiente de la potencia y el acto, como fuerza del pensamiento dinámico. La virtud cibernética consiste en que la comunicación no requiere de intermediarios ni ideólogos que la interpreten. Es aquí donde aparecen el talento y la innovación. Se trata de formar analistas de símbolos para el manejo sistémico de abstracciones. En ello radicará el éxito del siglo 21, por lo menos en su primera mitad. Lo impredecible de la mente humana podría resolver el resto. Lo universal está inserto todavía en la sociedad del conocimiento que ha reemplazado a la sociedad industrial, impulsada por la era de la información a partir de la misión lunar Apollo XI. La explotación y administración de la materia dejan de ser importantes en aquella sociedad, mientras que los servicios responden sin inconvenientes a estándares dinámicos y la tecnología cibernética de la creación avanza sin pausa especialmente por la masa crítica dada en el Valley Silicon (USA).

Lo fundamental radica actualmente en los potenciales del conocimiento y la investigación, de acceso irrestricto para los analistas de símbolos. Esto obedece al ingreso cuidadosamente codificado a las autopistas informáticas, que están aprovechando determinadas ondas del espacio mediante los satélites artificiales.

Lo virtual desde una herramienta variada

Pero más allá de esta potencialidad, surge una importante pregunta ¿qué se puede hacer en internet? La interconexión de ordenadores incrementa su utilidad. En primer lugar permite compartir recursos valiosos -léase tiempo de computación en ordenadores potentes- o costosos periféricos entendidos como espacio de almacenamiento (discos o impresoras). Adicional facilita que los usuarios de dichos ordenadores se comuniquen entre sí de formas variadas.

El modo más sencillo pero todavía el más utilizado es el correo electrónico. Si el correo electrónico supone una comunicación persona-a-persona, los servidores de listas proporcionan difundir mensajes de correo a grandes grupos de suscriptores. Las listas temáticas acceden a comunicación continua e intercambian información, ideas, experiencias, conocimientos, etc. en una comunidad.

Las sesiones remotas de terminal convierten el ordenador personal en un terminal de un ordenador remoto. Así se puede conectar con numerosas bases de datos, catálogos informatizados de bibliotecas de todo el mundo (OPAC: Online Public Acces Catalog), tablones electrónicos (BBSs: Bulletin Board System), etc. y obtener información y servicios.

Otro sistema de comunicación utilizado diariamente por varios millones de personas son las USENET News o Netnews: noticias de la red. 0rganizados jerárquicamente, consisten en varios miles de grupos de discusión sobre los temas más diversos. Se difunden entre nodos o servidores de News a los que se conectan los usuarios para leer aquellas que les interesen y, si así lo desean, participar en los debates, peticiones de ayuda técnica, etc. Las News suponen una inagotable fuente de información y una forma libre (algo anárquica en algunos grupos, aún) de intercambio de ideas y conocimientos. No sólo los temas relacionados con los ordenadores tienen espacio en las News sino cualquiera: científico, técnico, de servicios, social, político, diversas aficiones o formas de usar el tiempo libre. Y si no existe, un grupo de usuarios puede crearlo.

La transferencia de ficheros entre ordenadores remotos garantiza "copiar" en nuestro ordenador personal cualquier programa, artículo, imagen, etc. de los millones disponibles en la red. Una enorme cantidad de software gratuito o shareware ("si le gusta pague una pequeña cantidad al programador que lo ha hecho") está disponible en ella: sólo hay que cogerlo.

Sin embargo, las aplicaciones que en los últimos tiempos más se han desarrollado son los sistemas gestores de información y conocimiento. Se trata de sistemas hardware/software que -empleando una filosofía cliente/servidor- permiten a los usuarios conectar sus ordenadores personales a ordenadores remotos en los que un programa "servidor" está permanentemente atento para buscar, examinar y recuperar aquella información que se desee utilizando aplicaciones "cliente" de manejo sencillo. Sistemas como Gopher, desarrollado en la Universidad de Minnesota, permiten "navegar" por gran parte de la información de internet a través de un interface de menús jerarquizados.

Formación virtual: aportaciones y realidades

No obstante, el manejo sistemático de semejante cantidad de abstracciones debido a la amplia capacidad desplegada por la tecnología, debe apoyarse sólidamente desde la sensibilidad y actitud para repensar lo universal del conocimiento virtual. Esto es transitar a lo universal digital, que impone constantes formaciones caracterizadas por autonomía, independencia, motivación y en especial contextualización.

En consecuencia, las aportaciones que los entornos virtuales ofrecen para la formación son heterogéneas y posiblemente la que más repercute para su implantación -entre otras- es la posibilidad de utilizar herramientas telemáticas. Estas permiten superar las barreras del espacio y del tiempo y conseguir una comunicación situada en un contexto cercano o remoto, por medio de diferentes herramientas como el chat, el correo electrónico o las audio y videoconferencia [1]. Otras alternativas suelen indicar más entornos virtuales de formación con igual amplitud de información puesta a disposición de los usuarios.

Ahora bien, al respecto nos gustaría hacer una serie de matizaciones. La primera se refiere a no confundir los conceptos "información" y "conocimiento" como algunas veces tendemos a integrarlos con cierta ligereza, olvidándonos que el segundo requiere de la reflexión, estructuración y valoración personal respecto al primero. El simple hecho de disponer de grandes bases de información, por sí solo no significa la generación o adquisición de conocimiento significativo: es necesario además, su incorporación dentro de una acción dinámica con estructuración y organización, más la participación activa y constructiva del sujeto.

En este aspecto de la información no debemos olvidar que las posibilidades que nos ofrecen no son sólo cuantitativas, sino también cualitativas en lo que respecta a la utilización de información textual y de otros tipos de códigos, desde los sonoros a los visuales y audiovisuales. Además, la estructura organizativa de la información que se puede conseguir va desde el tipo secuencial lineal, hasta los que la poseen hipermedia. Tal "eclosión mediática" es consecuencia de encontrarnos frente a un conjunto de medios que son utilizados dentro de un mismo canal técnico de transmisión.

Por otra parte no se puede perder de vista que en estos entornos la información será deslocalizada tanto del emisor cercano como del contexto inmediato, ubicándose en un no lugar que algunos denominan "ciberespacio". Esta deslocalización, ofrece como ventaja ampliar el espacio de identificación y distribución de la información pero también manifiesta el inconveniente de encontrar sujetos de diferentes culturas. Esta deslocalización lleva a adoptar medidas para respectar la diversidad cultural de los participantes.

No obstante, el empleo de diferentes códigos va a permitir su adaptación a las necesidades y características de los receptores, favoreciendo de esta forma una verdadera enseñanza multimedia individualizada, donde el usuario determina no só1o la ruta sino los medios y códigos con los cuales desea realizar dicho proceso de formación.

Veamos en adelante las tres características de la formación.

Con el principio de la contextualización queremos hacer un doble llamado de atención: por una parte a la excesiva abstracción con que se suelen presentar estos contextos y por otra, al olvido que las redes telemáticas son redes de comunicación y por tanto sus integrantes son personas. En cuanto a la primera, tenemos que señalar que una de las limitaciones que suele darse en la formación virtual es su alejamiento de situaciones reales, producto algunas veces de la deslocalización del conocimiento y el intento de homogenización cultural entre los diversos participantes. Según Miguel Oliver Rivas [2], catedrático de la Universidad de islas Baleares, la enseñanza telemática debe estar diseñada de forma tal que presente un evento focalizado o una situación problemática y sirva como foco para la realización de esfuerzos colaborativos entre los usuarios orientados a la construcción del conocimiento. De esta forma se pretenden conseguir contextos y situaciones variadas de aprendizaje, adaptadas a las necesidades de los usuarios y a las demandas del conocimiento científico. Y en cuanto a la segunda, no debemos olvidar que las personas integrantes de un entorno de formación, comparten entre si una serie de valores y normas culturales que deben ser asumidas y respetadas por las otras personas que dirigen e interaccionan en el entorno.

Segundo principio. Si los entornos virtuales de formación deben propiciar el trabajo colaborativo también deben potenciar la autonomía e independencia de los que participan en el mismo. Desde esta perspectiva debe ser recurrente crear entornos que posibiliten la selección de rutas de aprendizaje, así como también los medios y códigos con los que desea realizar la interacción mediática. Ello implicará la necesidad de que el usuario desempeñe un rol más activo que en los entornos de formación bancaria [3], por ejemplo, donde su papel exclusivamente tiende a ser de repetidor memorístico de los contenidos que le son ofrecidos. Requerirá también una actitud positiva para la interacción tanto "con" como "desde" las tecnologías implicadas. Esta formación debe también responder progresivamente a las necesidades concretas de los individuos y no de la comunidad virtual.

Como ya hemos señalado el aprendizaje en redes debe de encarnar el principio de la educación centrada en el usuario, el cual puede adoptar una elección real en cualidades relacionadas a cuándo, cómo y dónde estudiar. De esta forma se favorece un autoaprendizaje con base en su propia velocidad y de acuerdo con sus propias circunstancias, necesidades e intereses. Sin embargo, la motivación del usuario en un entorno telemático de formación, es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta tanto por la diferenciación espacial y temporal entre las que se tienden a encontrar el profesor y el estudiante, como por la soledad del estudio independiente. Varios serán los elementos que podrá tener en cuenta el tutor de cara a potenciar la motivación: facilitar la interacción, la estructuración y organización del material adicional al ejercicio de tutorización que debe emplear en todos sus estudiantes. Esta última será extremadamente importante para que los usuarios sean activos y no pasivos en el proceso enseñanza-aprendizaje.

En estos entornos la interacción se convierte en uno de los elementos significativos del sistema, de forma que la calidad del mismo determina la calidad de la interacción que se establezca, tanto en lo que respecta al resto de compañeros, como a la establecida con los diversos materiales que tenga el alumno a su disposición.

Desde esta última posición, los alumnos en una metodología tradicional tienden a trabajar con materiales introducidos exclusivamente por el docente, en formato impreso y dirigido a todo el grupo. En los entornos virtuales de formación, se trabajará con materiales seleccionados por el profesor pero también con los elaborados por los propios estudiantes. Este método amplía las posibilidades y convierte el conocimiento en universal con habilidades cibernéticas. Por otra parte, el alumno contará con una diversidad de medios como corresponde a una modalidad de enseñanza basada en recursos: impresos, documentos electrónicos, audiovisuales, archivos multimedia, internet como recurso y como medio de comunicación, etc.

Guattari [4] es un punto de partida para tratar de comprender que sucede con los medios de comunicación e información y las relaciones entre los hombres: "...las máquinas tecnológicas de la información y la comunicación (desde la informática a la robótica, pasando por los medios), operan en lo más profundo de la subjetividad humana, no sólo en el seno de sus memorias, de su inteligencia, sino también de su sensibilidad, de sus afectos y de sus fantasmas inconscientes... Esta evolución de la máquina no puede juzgarse positiva ni negativamente: todo depende de lo que será su enganche con los condicionantes colectivos de enunciación. Lo mejor es la creación, la invención de nuevos universos de referencia, y lo peor es la massmediatización embrutecedora a la que hoy están condenados miles de millones de individuos. Las evoluciones tecnológicas, conjugadas con experimentos sociales de estos nuevos campos, quizá sean susceptibles de hacernos salir del actual período opresivo y de permitirnos la entrada a una era post mediática, caracterizada por una reapropiación y resingularización de la utilización de los medios".

NOTAS DE PIE PAGINA:

1 Barbara de Benito Crosetti: Herramientas para la creación, distribución y gestión de cursos a través de internet. En: Edutec. Revista Electrónica de Tecnología Educativa. N. 12/junio 2000. Available from Internet: http://edutec.rediris.es/Revelec2/Revelec12/deBenito.html

2 Miguel Oliver Rivas. La videoconferencia en el campo educativo. Técnicas y procedimientos. Available from Internet: http://www.quadernsdigitals.net/articuloquaderns.asp?IdArticle=1631

3 Confróntese: Paolo Freire. Pedagogía del oprimido. Bogotá: Editorial América Latina. y Georges Gusdorf . ¿Para qué los profesores? Madrid: Editorial Edicusa, 1973.

4 Deleuze y Guattari es una lista comprensiva de acoplamientos a las fuentes de la web referente a los trabajos de los teóricos franceses Gilles Deleuze y Felix Guattari. Available from Internet: http://www.uta.edu/english/apt/d&g/d&gweb.html.

Escrito por Omar Villota Hurtado