Camuflando alteraciones inestéticas de la piel con maquillaje.

En artículos anteriores hemos hablado sobre la importancia de los cosméticos de camuflaje para personas que padecen patologías en la piel, las cuales ocasionan incomodidad para vivir su vida social con total normalidad.

Se trate de acné, como de soriasis hasta rosácea, vitíligo, angiomas o la necesidad de cubrir un tatuaje. Independientemente del sexo del paciente.

El maquillaje aplicado con aerografía es realmente la herramienta que le permitirá al individuo lucir una piel impecable y de sensación liviana.

Si bien, en Argentina se está dando a conocer desde hace poco tiempo. En Norteamérica es una técnica muy recomendada por dermatólogos y cirujanos estéticos para ser utilizada en casos de alteraciones de la piel e incluso post-cirugía. Por ser la técnica de maquillaje de camuflaje más higiénica (el producto pasa directamente desde su envase original a la piel). La piel no es tocada por brochas, ni esponjas, en consecuencia no hay posibilidad de roce que eleve la temperatura de la piel y la sensibilice aún más.

Productos de textura ultraliviana que, no ocluyen los poros y permiten respirar a la piel.

Las fórmulas utilizadas para camuflaje son resistentes al roce, de larga duración (aproximadamente 18hs, según la marca de producto utilizada para aplicación facial y hasta 5 días en cuerpo), resistentes al agua e hipoalergénicas. Secan al entrar en contacto con la piel, no es necesario aplicar ningún tipo de fijador.

El resultado es el de una piel impecable y un paciente feliz por poder llevar a cabo su vida social cómodamente y con total normalidad.

La formulación del producto de maquillaje para ser aerografiado es sumamente micronizado. Imagínese una suave bruma con millones de micro puntitos que van apoyándose sobre la piel y mimetizándose con el tono de la misma para formar una fina capa. La particularidad de este tipo de maquillaje incluye la posibilidad de lograr mayor cobertura, sin necesidad de que la piel se vea y se sienta pesada