¿Por qué mis Productos No se venden?

Hace algunos años, cuando comencé en mi camino por el mundo de los negocios online, me tope con una serie de inconvenientes que me hicieron pensar que la decisión que había tomado  de dedicarme a trabajar utilizando el internet como canal para desarrollar un negocio no había sido lo mejor. Una de las razones que me llevó a considerar tal cuestión fue el hecho de que durante tres meses después de haber inaugurado  mi web site no había podido realizar ninguna venta.

¿Se puede mantener un negocio funcionando si no genera ganancias?, aunque los costos de mantener un sitio web en línea durante todo un año son relativamente bajos, lo cierto del caso, es que uno como emprendedor no se halla en el mejor estado anímico para concentrarse en descubrir las razones por las cuales el negocio o emprendimiento no funcionan. Sin embargo, después de pasado el tiempo de la desesperanza, cuando uno se sienta y medita llegan las respuestas.

Una tarde luego de haber culminado mi trabajo de medio tiempo (con el que mantenía los gastos de la familia), decidí encarar la situación y me encerré en mi habitación a tratar de conseguir la respuesta a la situación actual de mi emprendimiento. Esto me llevo a realizarme el planteamiento con el que comienzo este artículo, ¿Por qué mis Productos No se venden?.

Consideré primero los productos que ofrecía en mi sitio web, sin embargo luego de hacer una evaluación rápida descarte esta opción y la razón fue que esos mismos productos lo estaban ofreciendo otros comerciantes en línea y ellos si lograban obtener ganancias a través de estos.

Pensé entonces que el problema podía ser mi sitio web, sin embargo, después de haberlo chequeado y comparado con los de los de la  competencia, no advertí  que existieran razones para considerar que tenía un sitio web inadecuado y que no cumpliera con lo necesario para el fin que lo había creado.

Después de haber considerado el producto y el web site y ya sabiendo que estos no eran la causa de que los productos no se vendiesen lo tercero que habría que evaluar era al dueño del negocio, es decir, yo. En principio quise escurrir el bulto diciéndome que yo había hecho todo lo que había estado a mi alcance para que este negocio funcionase bien, sin embargo algo muy adentro me hacía sentir que no estaba siendo del todo honesto con migo mismo. Aún y cuando no sabía lo que faltaba ya había intuido que era algo que yo estaba haciendo mal o peor aún que era algo que yo no había hecho.

Deje el asunto en pausa, ya que no lograba dar con el problema. Pero un domingo en la mañana salí a comprar el diario y realice un descubrimiento que cambio el rumbo de mi negocio para siempre. Luego de haber tomado el desayuno me senté con una taza de café a leer el diario y me conseguí con una interesante foto de un vehículo que había salido nuevo al mercado y que estaban promocionando, recode que la noche anterior había visto una cuña publicitaria por la tv, pensé para mi mismo quien tuviera para comprar uno de esos, lo mire con resignación y seguí revisando las noticias, luego tome una revista que venía encartada con el diario y me puse a echarle un ojo, para mi sorpresa descubrí  que  habían redactado todo un artículo que hablaba sobre el reciente lanzamiento al mercado del mencionado automóvil y me dije “un producto con tanta publicidad es imposible que no se venda”.

Allí estaba mi respuesta en frente de  mis ojos, no era el vehículo, no era el producto, no era la página, no era nada de eso. Lo que le faltaba a mi negocio era publicidad. Marketing, marketing, marketing. Fue una lección amarga pero la aprendí, Ningún negocio funciona sin marketing.

Si  iniciaste un negocio online o piensas iniciar uno, no te olvides de hacer marketing. El éxito o fracaso en el 90% de los casos depende de esto, no lo tomes a la ligera!.

José Noriega

http://afiliofacil.com