¿Diseñamos o producimos web?
Esta disyuntiva fuera irrelevante si no es porque en la mayoría de los casos se nos contrata para el diseño de una web y terminamos realizando la producción misma de gran parte de los recursos y contenidos que se requieren para su correcto desarrollo.
En términos crudos diseñar una web significa construir una identidad grafica, funcional y comunicacional de forma estratégica para una proyecto especifico, en cambio producir una web exige también planificar, materializar e integrar los contenidos que se requieren para construir el sitio, la diferencia la podemos resumir es dos palabras “más trabajo”, (mas tareas a ejecutar, más tiempo de desarrollo) y como lo hemos mencionado en muchas ocasiones, ningún desarrollador tiene problema en trabajar más, siempre y cuando pueda cobrar por ello.
De todos los sitios que he diseñado puedo decirles que solo en dos ocasiones he tenido la inmensa dicha de haber recibido en forma precisa, consolidada y oportuna la información necesaria para el desarrollo eficiente de la web, lo que significa que en el resto de los casos he tenido que realizar una gestión extra por pensar, sintetizar, conseguir, esperar o editar la información necesaria para el desarrollo de los sitios.
Sin embargo, esto que pudiera ya parecer gajes del oficio para todo desarrollador web y a lo que tendríamos que acostúmbranos, tiene dos grandes implicaciones que debemos analizar:
No se puede garantizar una estrategia comunicacional efectiva
Si la propia empresa que es la que mas conoce de su negocio (entiéndase servicios, actividades, propósitos y ventajas competitivas) no realiza efectiva y responsablemente la tarea de selección, preparación y edición estratégica de los contenidos a mostrar dentro del sitio, es imposible garantizar el éxito de la estrategia comunicacional a desarrollar dentro del sitio y por ende de los propósitos mismos.
Reduce la rentabilidad de nuestras operaciones
Por otro lado el tener que desarrollar sin previo acuerdo económico algunas o muchas de las tareas de producción de los contenidos a mostrar en la web en construcción, tiene grandes consecuencias en la reducción de nuestra rentabilidad sobre el proyecto, veamos algunos ejemplos de ello:
Nos demora más tiempo obtener toda la información Nos exige realizar más visitas a la empresa de las previstas Debemos de ejecutar mas tareas de edición en textos e imágenes de lo esperado Aumenta nuestra carga logística al tener que estar pendientes (más de lo normal) de los textos e imágenes recibidos versus los que aún faltan Aumenta nuestra ansiedad por no divisar una fecha de entrega real del proyectoCOMO ENFRENTAR EL HECHO
Ahora que tenemos claro que producir una web requiere más trabajo que simplemente diseñarla, la pregunta es, ¿qué podemos hacer para reducir las consecuencias negativas tanto para el proyecto mismo como para nuestros intereses?
Es obvio que resultaría de mal gusto preguntarle al cliente que es lo que espera de nosotros, si diseño o producción, en primer lugar porque el cliente no tiene tan clara la diferencia entre ambos conceptos y segundo, porque podríamos provocarle desconfianza, al pensar que nuestro trabajo no incluye ninguna tarea investigativa o de campo.
Además este tipo de situaciones es más evidente en proyectos web para empresas pequeñas o medianas que no cuentan con la organización adecuada de su información corporativa, material fotográfico, claridad de sus objetivos y además suelen anteponer su gusto personal al criterio estratégico, lo que dificulta en gran medida nuestra gestión de diseño web.
He aquí algunas recomendaciones prácticas para minimizar el impacto negativo de esta disyuntiva:
Lo mejor es cubrirnos económicamente en nuestra oferta de servicios por posibles (casi seguros) tareas extras que tendrán que hacerse como parte de la producción web. No te olvides de usar siempre un cronograma de trabajo, es importante que el cliente y tú tengan claro los tiempos de cada tarea, así como de las responsabilidades de ambas partes. Anticípate estratégicamente a los posibles “cuellos de botella” (atrasos). Si por ejemplo consideras que será dificultoso conseguir que el cliente nos entregue adecuada y oportunamente los textos, entonces no separes el dedo del reglón y mantente continuamente comunicado con él, a fin de ir aumentando su concentración y dedicación en el proyecto, o si por otro lado vez que no cuenta con un catalogo ordenado de sus productos, lo mejor es que lo ayudes desde un inicio a definirlo con precisión, porque de no hacerlo es casi seguro que te atormentara con sus peticiones de cambio e incorporación de fotografías. Y por último, da por hecho que siempre será necesario que realices algunas o muchas tareas de producción web en casi todo proyecto, así que no te gastes la vida quejándote de la falta de organización y/o colaboración por parte del cliente, simplemente son “gajes del oficio”, en ese caso te aconsejo que leas el articulo: Construyendo una web con poca colaboración del clienteHenry Ramirez Devany Desarrollador y consultor web
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