Accidentes de Tráfico en desplazamientos con Vehículos con motivo del trabajo
Existen ciertas profesiones y puestos de trabajo en los que buena parte de las funciones de los empleados que los ocupan pasan en muchos casos por la realización de desplazamientos por carretera, debiendo pasar, pues, un número elevado de horas al volante, muchas veces debiendo transitar por vías circulatorias en mal estado o con condiciones climatológicas adversas.
Todos estos profesionales: transportistas, comerciales o conductores de autobús, entre otros; se ven expuestos al terrible riesgo de sufrir accidentes de circulación, precisamente por el hecho de que permanecen expuestos a los mismos durante mayor tiempo que el resto de personas.
En caso de que sucediera un evento de estas características, ¿En qué contexto podría ese trabajador accidentado reclamar a su propia Empresa por las lesiones sufridas? Esa es la pregunta a la que daremos respuesta en este artículo.
El origen de los accidentes de tráfico
Pese a que el factor humano (o factor conductor) se sitúa a una gran distancia como el principal motivo de los accidentes de tráfico, no puede olvidarse que éstos pueden tener otros orígenes posibles.
A las malas condiciones climáticas y el defectuoso diseño o estado de la carretera ya citados con anterioridad hay que unir el posible mal estado técnico de alguno de los vehículos involucrados en el accidente (se trata del llamado “factor vehículo”).
Son todos ellos factores menos frecuentes, pero cuando se dan podrían poner a los usuarios de las vías circulatorias en situación de grave peligro.
¿Cuándo podría hablarse de responsabilidad del Empresario?
Cualquier Empresario que ponga a disposición de sus empleados vehículos para que éstos realicen las actividades propias de su puesto, debe cerciorarse de que éstos son objeto de un adecuado régimen de inspecciones y mantenimiento.
De lo contrario, y más teniendo en cuenta el elevado grado de uso a que en muchas ocasiones éstos son sometidos, podrían fallar en el peor de los momentos posibles, quedando el trabajador en una posición de extrema vulnerabilidad.
Es en ese tipo de eventos cuando, de producirse un accidente de tráfico con consecuencias de daños personales o materiales para los implicados, podría atribuirse la responsabilidad sobre el mismo a ese Empresario. Y es que, de forma objetiva, podría situarse el origen del mismo en el defectuoso mantenimiento de los vehículos empleados.
Podría decirse que la causa que condujo a su sucesión pudo hallarse en la defectuosa política de prevención de riesgos existente en la Empresa. Y es que todo Empleador está obligado a poner en manos de sus trabajadores los medios oportunos que les permitan realizar sus tareas con seguridad.
Cuando ello no se cumple y como consecuencia éstos sufren daños de consideración, surge a su favor un Derecho a ser indemnizados por dichas lesiones. De este modo, si hubieras sufrido un accidente de estas características, no lo dejes pasar y reclama la compensación económica que mereces.
Jose Alberto Andrío Espina
www.aa-indemnizaciones.com
José Alberto Andrío Espina www.aa-indemnizaciones.com
Registro automático