La Verdadera Importancia de los Abuelos en el desarrollo de sus Nietos

En un momento de especial crisis en el concepto tradicional de familia, al producirse con una frecuencia cada vez mayor la ruptura de los matrimonios, la relación entre abuelos y nietos adquiere especial trascendencia, siendo fundamental de cara a su crecimiento personal y emocional.

Muchas veces, sin embargo, la falta de comunicación o de entendimiento entre esos abuelos y sus propios hijos hace que la dinámica que mantienen con sus nietos quede gravemente dañada, pudiendo incluso llegar a no existir.

Con la finalidad de evitar este fenómeno, es cada vez más frecuente en estos casos que los Tribunales concedan derechos de visita a los abuelos para fomentar su contacto continuo con los nietos, un vínculo que se entiende como de gran provecho para su formación y desarrollo, aspecto éste que prima más que el propio interés que pudieran tener los padres en evitar que sus hijos se relacionaran con sus abuelos.

Se entiende, en definitiva, que los problemas de comunicación entre padres y abuelos nunca deben ser óbice o impedimento en el desarrollo de una sana relación entre éstos y sus nietos. Éstos tienen derecho a conocerlos, y ello no puede verse impedido o limitado por los padres.

Y ello, lógicamente, salvo que mediara alguna circunstancia justificativa que motivara la voluntad de los padres de alejar a sus hijos de los abuelos. Pero en todo caso, la misma debería venir motivada por el interés del menor (por ejemplo, si el abuelo  supusieran una mala influencia por ser adicto a la bebida o por su carácter violento).

¿Por qué resulta tan esencial la figura de los abuelos en el desarrollo de los pequeños?

En tiempos pasados era lo habitual que la mujer no trabajara y permaneciera en el hogar cuidando de los niños y ocupándose de las tareas del mismo. Sin embargo, actualmente es cada vez más infrecuente que en el hogar alguno de los cónyuges decida voluntariamente dejar de trabajar.

De ahí que haya surgido la figura de los abuelos como un apoyo esencial para unos padres que se ven obligados a ausentarse durante demasiadas horas del hogar, a la hora de cuidar de los pequeños, traerlos del colegio o llevarlos al parque a jugar.

Pero más allá de esa labor de cuidado, los abuelos suponen para sus nietos un verdadero referente de madurez, experiencia y autoridad moral que resultará altamente positivo en su formación y su crecimiento, especialmente en momentos en los que la relación de los padres no sea todo lo buena que debiera, o si su matrimonio hubiera entrado en crisis abierta, pudiendo alguno de ellos haber abandonado el hogar familiar.

Begoña Cuenca Alcaine

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