La Reclamación por Negligencia cometida por un Enfermero
En el imaginario colectivo un caso típico de negligencia médica incluiría a un facultativo experto en cirugía que realiza su intervención deficientemente, que se olvida un bisturí u otro instrumental quirúrgico en su paciente o que le causa algún tipo de herida o hemorragia interna por hacer un corte en el lugar equivocado.
En otros casos, tendemos a pensar en un médico especialista que no detecta debidamente algún tipo de patología de manera que para cuando ésta se manifiesta abiertamente las opciones de tratamiento se han reducido considerablemente.
Sin embargo, no existe una conciencia semejante en relación con los enfermeros, un tipo muy particular de profesionales en la Ciencia Médica que realizan una actividad de asistencia a facultativos de máximo nivel (doctores, médicos y cirujanos), resultando su labor igualmente importante en el cuidado de nuestra salud.
Factores que fomentan las Negligencias en el campo de la Enfermería
En numerosos países se vive en la actualidad una terrible falta de profesionales especializados en enfermería, de tal modo que sobre los que actualmente desarrollan su labor se imponen interminables turnos de trabajo que los someten a elevados grados de estrés y agotamiento profesional.
Así mismo, muchas veces se encomienda a enfermeros recién incorporados y sin la debida formación y experiencia tareas que exceden manifiestamente su capacitación, sometiéndoles así a situaciones en que podrían poner en grave peligro a sus pacientes.
Otro factor importante a la hora de fomentar las Negligencias Médicas en este ámbito tiene lugar a la hora del traslado e intercambio de información e instrucciones entre unos profesionales y otros, pudiendo con ello causar graves daños en los enfermos, por ejemplo al administrar una determinada medicación a un paciente que necesita de otra.
Los casos más frecuentes de Negligencias cometidas por enfermeros
Entre los errores más frecuentes en la práctica de enfermería y que podrían dar lugar a casos de Negligencia Médica indemnizable están los siguientes:
- No monitorizar debidamente al paciente cuando es preciso, con el consiguiente riesgo de no advertir posibles cambios en su situación o eventuales momentos de crisis.
- No seguir debidamente las instrucciones establecidas por el facultativo médico al cual asisten.
- Desarrollar procedimientos para los que no están debidamente capacitados.
- Suministrar fármacos o sueros equivocados o en una dosis errónea al paciente.
Como resultado de los mismos podrían ocasionarse graves perjuicios en la salud de los pacientes: lesiones en órganos internos, paros cardiacos, intoxicaciones, insuficiencias renales o respiratorias, y en los peores casos, incluso su fallecimiento.
Así sucedió recientemente cuando una Enfermera sin la debida experiencia suministro por error un suero a un recién nacido, teniendo lugar como resultado su trágico fallecimiento. Claramente en este caso podría hablarse de negligencia médica. En ningún caso esa profesional estaba capacitada para realizar ese tipo de tareas tan sumamente delicadas, dado que se acababa de incorporar y no contaba con la suficiente preparación.
Los enfermeros, en todo momento, tienen el deber de cumplir con sus obligaciones con el máximo nivel de diligencia posible. Cualquier alejamiento de dichos niveles de profesionalidad podría determinar su responsabilidad por un caso de negligencia médica, siendo posible a partir de ahí interponer una reclamación por los daños y perjuicios derivados del mismo.
Jose Alberto Andrío Espina
www.aa-indemnizaciones.com
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