Despierta No te vas a hacer Rico de la Noche a la Mañana

A menos que ganes la lotería no es posible hacerte rico rápidamente. Tanto en  Internet como fuera de el tienes que poner esfuerzo, tiempo y dinero. Y sobre todo entender la importancia de ir paso a paso afrontando los retos que irás encontrando en el camino, marcándote objetivos razonables dependiendo del nivel de conocimientos que tengas y del tipo de negocio que quieras llevar.

Marcarte metas a corto, mediano y largo plazo. Convéncete que tu eres tu mayor Activo, sólo tú.

Yo estoy convencida que Internet es vehículo con el que puedes lograr grandes cantidades de dinero en menos tiempo que con otros métodos, además de ser más accesible para mayor número de personas independientemente de su situación económica.

No necesitas mucho dinero para ganarlo, solo tienes que invertir tu tiempo en centrarte en un proyecto que te guste y poner acción durante al menos 1 o 2 años sin distracciones.

Proponte a ti mismo planes de trabajo por 90 días y cúmplelo si o si. Después de esos 90 días párate a analizar cómo te fue, que estrategias te funcionaron y cuáles no. Que herramientas utilizas y que resultado te ofrecen. Haz los cambios que creas oportunos y vuelve a montar tu plan de trabajo con otros 90 días. Repite el proceso tantas veces como necesites para llegar a tus objetivos, no te desesperes ni tires la toalla.

¿No crees que merece la pena dos años de duro trabajo a cambio de una vida libre de necesidades económicas?

Pues es lo que hay, de nada sirve que te esfuerces mucho durante dos días y decir esto no funciona “por supuesto que así no funciona” y eso hará que vayas rotando de un negocio a otro gastando más de lo que ganas.

Así que te animo a que te centres y te comprometas contigo mismo si quieres ganar dinero trabajando desde casa, de todas formas tú ya seguro sabes que si no trabajas no ganas, ya sea que trabajes para otro o seas autónomo. Además de que trabajando para otro estás siempre expuesto a que otra persona decida cuanto vales, cuanto ganas y cuando prescinde de ti. No desaproveches la oportunidad de obtener tu libertad financiera.