¿Cómo resolver el conflicto en que se ha convertido tu matrimonio?

¿Te sientes desesperado por las continuas riñas con tu pareja? ¿Sientes ganas de dejarlo todo y optar por la separación o el divorcio? No estás solo. Todas las parejas atraviesan momentos de flaqueza y crisis, sintiéndose presos en sus propios matrimonios.

Cómo salir de estos momentos de conflicto matrimonial y que la relación no quede seriamente maltrecha por causa de los mismos requerirá por parte de ambos grandes dosis de esfuerzo y dedicación a la hora de manejar vuestra situación. Será preciso que afrontéis los problemas de una forma novedosa y distinta.

¿Cómo manejar este tipo de conflictos?

La clave en toda pareja, y en general en cualquier relación, es la comunicación. Cuando ésta se pierde, podría decirse que no hay vuelta atrás. Es por ello que ambos deberíais tratar de recuperar ese vínculo entre ambos, cambiando por completo vuestra manera de hablar y escuchar.

a) ¿Recuerdas cuando conociste a tu pareja? Todo en ella te resultaba interesante, y podías permanecer hablando con ella horas y horas, tratando de conocerla. Sin embargo, ahora todo parece simple rutina y esa persona parece no tener secretos.

Esa pérdida de interés se encuentra detrás de numerosas rupturas. Por ello, sería recomendable que trataras de mostrar atención y sorpresa ante aquello que tu esposo/a comparte contigo, aún cuando conozcas cuál es el final de sus historias.

b) Debes siempre atender a sus necesidades. No te limites a tratar de imponer tus intereses. Por el contrario, trata de encontrar puntos de encuentro con esa persona, poniéndote en su lugar y tratando de comprender sus puntos de vista.

c) Si estuvieras en desacuerdo con la posición mantenida por tu pareja, deberías sentirte plenamente libre para expresar tu propia opinión, eso sí, de forma razonada y calmada, y sin hacer de menos sus propios puntos de vista y valoraciones. La honestidad y sinceridad son, pues, fundamentales.

d) Tratar de hacer más actividades juntos, fuera del ámbito de vuestra rutina y vuestro domicilio (o incluso en él mismo) es otra de la vías que os permitirá salir de vuestra rutina y ensimismamiento. Haced viajes, planead cenas y actividades en común.

Plantéate si ves futuro en tu actual matrimonio. Para ello, trata de pensar en cómo sería tu vida si no pudieras estar con tu esposo/a.

Si llegaras a creer seriamente que ésta sería más sencilla y podrías ser más feliz que en tu actual situación, una separación o divorcio podría resultar lo más adecuado, en función de tus necesidades (así, la separación sería la opción si consideraras que tu crisis podría admitir algún tipo de solución, mientras que el divorcio sería la resolución definitiva de tu matrimonio, suponiendo para ti el comienzo de una nueva vida completamente aparte de tu pareja).

Begoña Cuenca Alcaine

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