Réquiem catalán

En el fondo a los catalanes les importa “un comino” la lengua catalana, pero ahora la hacen suya y la utilizan para poder seguir manteniendo su “estatuto propio”, es decir, poder mantener los privilegios y la posición de dominio que tienen sobre los bienvenidos.

¡No se ofendan los sentimentalistas!, sino fuera por la imposición de la lengua catalana en esta región, la competencia entre sus miembros habría crecido demasiado y muchos de los improductivos y vivales que merodean por estas tierras, tendrían que dejar de cobrar sus buenos euros y se quedarían en la calle.

Quizás sea por eso la prioridad del idioma catalán, es decir, ¡aquí! y ¡ahora!, es imprescindible la utilización y la imposición de la lengua catalana para seguir ocupando los puestos privilegiados y vivir de la pasta gansa.

¡Es la supervivencia! de los que han dejado de esforzarse, ¡es la supervivencia! de los hijos o nietos cuyos padres o abuelos pusieron a la región catalana entre las más industrializadas en otras épocas. ¡Es la supervivencia! y la alimentación de los amiguismos, ya que tanto las estructuras familiares, como las tradiciones de ese trabajador, comerciante o emprendedor catalán de antaño, se han quedado como símbolos o estereotipos que nada tienen que ver con la realidad de hoy.

¿Ha dejado de existir el segundón?, ¡si! aquel que salio del sector primario y se comprometió en la creación y crecimiento de la industrial.

¿Dónde ha ido el sistema del heredero?. ¡Ya no se lleva!, son otros tiempos.

Quizás por eso, no toca ahora leerse las múltiples hojas que contiene un estudio que realiza una “caja” sobre los cambios operados en Cataluña en los últimos 30 años. ¡Muy pocos se lo leerán!.

Pero si toca comentarlo y ver como las referencias a España son continuas, dejando ver como aquella singularidad que ostentaba la región catalana, esta dejando de ser y los cambios que se están dando en la economía y en la sociedad, no tan solo son similares, sino que plantean el mismo camino que en el resto de las regiones de España, ¡eso si!, perdiendo la primacía y la cabecera que durantes otra época había tenido la región catalana.

En el estudio comentan que la economía catalana participa dentro del contexto español en los cambios sociales, culturales, demográficos e inmigratorios que han alterado el patrón de crecimiento de toda España. Destacando los aspectos como el tamaño medio de las nuevas familias, las modificación sobre el comportamientos en los patrones de nupcialidad, alargamiento de la esperanza de vida y otras muchas modificaciones de comportamiento que van en el mismo camino que el resto del país.

¡De ahí! Que se remarque una vez más, la insistencia de mantener como principal prioridad el único elemento diferenciador que existe, es decir, la lengua catalana. Pues es lo único que se puede hacer servir para decir que existe un elemento diferenciador y poderlo utilizar para mantener en sus puestos de trabajo a los pequeños grupos de amigos. ¿Se acuerdan del 3% que comento un presidente el un parlamento regional?.

Es curioso ver como sitúan la expansión del empleo en el sector terciario y destaquen la recomposición interna de los servicios colectivos que se da también en la región catalana siendo en esta donde la educación tiene más intensidad.

Lo triste es que tal ocupación en el sector de la educación, no ha sido para el incrementar el desarrollo en investigación o para adquirir nuevos conocimientos, sino que en su mayoría ha sido para la normalización lingüística y la reeducación de los bienvenidos.

Transcribo unos párrafo del estudio que son muy ilustrativos:

Y resumo en dos párrafos las conclusiones del estudio:

1º El importante impacto inmigratorio procedente del resto del mundo, el que permitió a la comunidad, a pesar de la pérdida de población nativa, ofrecer un avance anual de la población residente… similar a la de España.