Hoteles en las Islas españolas, una buena razón para disfrutar del sol y el mar

Las Islas Baleares ofrecen el mix perfecto para los amantes del sol y la vida marina, así como para quienes buscan alojarse en una ciudad con toda la actividad nocturna y los atractivos de las grandes ciudades. Las islas disponen de más de 375 playas distintas, repartidas entre las cuatro islas principales: Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera. Seguramente, todos los visitantes encontrarán una que represente exactamente sus gustos y deseos: más o menos agreste, más o menos pobladas, cerca de la civilización o un poco más apartadas para un relax total.

La oferta de hoteles en las islas es realmente importante. Desde hace ya varios años, las Islas Baleares han aglutinado gran parte del turismo español. La variedad es muy interesante, para todos los presupuestos. La industria de la hostelería ha sabido sacar gran ventaja de los hermosos paisajes costeros y, como consecuencia, hay una gran cantidad de hoteles en Mallorca con vistas directas hacia el litoral marítimo.

Una propuesta a destacar es la de la isla de Lanzarote. Se trata de una isla de origen volcánico, que forma parte del archipiélago canario, de sólo 846 kilómetros cuadrados. El paisaje aquí es increíble: las pequeñas elevaciones del centro de la isla culminan en un suave declive hacia playas soñadas, con una importante infraestructura turística, que las convierte en destino turístico durante todo el año. El clima de la región es semitropical. La temperatura aún en los días más fríos no suele bajar de los 15° C, aunque en verano supera ampliamente los 30° C. Lanzarote es el escenario ideal para quienes aman los deportes acuáticos como el kitesurfing, que es la práctica del surf amarrado a un paracaídas y que permite al practicante elevarse decenas de metros para apreciar el fantástico paisaje que esta isla tiene para ofrecer.

Menorca es otra de las islas Baleares. Es un sitio con una enorme diversidad de atracciones. El centro histórico de Ciutadella es una propuesta irresistible para quien desee conocer sitios históricos, donde se verá claramente la huella que la arquitectura morisca ha dejado en este mágico sitio. Sus callecitas empedradas conducen al turista a un viaje en el tiempo al siglo X. Los hoteles en Menorca se encuentran casi todos en el litoral costero, aunque también es posible alojarse en el interior de la isla, en la zona de Mercadal.

Para quienes buscan sitios con más tradición nocturna, discotecas y reuniones multitudinarias en las que encontrar a la gente bailando hasta el amanecer, Ibiza es el lugar elegido. Los hoteles en Ibiza cuentan con una excelente reputación mundial, que han sabido granjearse tras haberse convertido en uno de los puntos de más afluencia turística de Europa. La isla de Ibiza, cuya capital es la ciudad homónima, tiene poco menos de 570 kilómetros cuadrados.  El buceo es una de las actividades más practicadas, y las costas de Ibiza son uno de los mejores parajes a los que recurrir. Gracias a su increíble biodiversidad, expresada en los cientos de variedades de peces, corales y moluscos que pueden encontrarse en su lecho marino, en el año 1999 Ibiza fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

Manuel Montenegro

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