La importancia de la Tecnología de Alimentos en el desarrollo productivo de Argentina

El sector agroindustrial argentino es uno de los pilares de la economía del país. A partir de los extraordinarios recursos naturales disponibles, el desarrollo del país se cimentó sobre la producción y las exportaciones de origen agropecuario (trigo, soja, carne, etc.).

Sin embargo en la actualidad, la compleja situación política económica obliga a las empresas a plantearse la posibilidad y oportunidad de incorporar valor al producto para optimizar su comercialización mejorando la competitividad y posicionamiento en el mercado. Este aumento en el valor agregado implica la obtención de mayor calidad (Ingenieria y tecnologia de alimentos) cuidando de lograr un producto diferenciado pero accesible.

La Argentina ha realizado a lo largo de los años un importante esfuerzo en el desarrollo de instituciones de investigación y desarrollo, y en promover la innovación en la tecnológia de alimentos y en el sector agropecuario. No obstante este proceso de modernización de la producción primaria, la estructura industrial se ha orientado a la obtención de productos con bajo valor agregado o "commodities" (cereales, oleaginosas, harinas, aceites, cortes vacunos, etc.).

Surge a su vez la creciente demanda nacional e internacional de alimentos con mayor "calidad integral". Este concepto se halla asociado a aspectos como inocuidad (seguridad), nutrición, características sensoriales, estabilidad (vida útil), procesos de conservación y gestión de la calidad (incluyendo gestión ambiental).

En nuestra zona, y en el país en general, la industria de alimentos está conformada por pequeñas y medianas empresas en las que se observan deficiencias en cuanto al desarrollo en las tecnologias de alimentos y a los esfuerzos de capacitación técnica del personal y en sistemas de calidad. La incorporación de profesionales con una fuerte formación tecnológica al sistema productivo de la industria alimentaria disminuirían tales deficiencias que dificultan la obtención de mayor calidad integral.

En los últimos 20 años el conocimiento se convirtió en el insumo básico para agregar valor a los productos. La producción de conocimiento, su aplicación al desarrollo de tecnología, y la difusión y adopción de éstas en el aparato productivo es competencia de la sociedad en su conjunto pero particularmente de las instituciones técnicas educativas como el ISETA.

Es por eso que ISETA forma desde 1979 profesionales en el área de Alimentos, que pueden visualizar una cadena productiva integrada desde la obtención de la materia prima básica hasta el consumo de los productos obtenidos. Profesionales que se insertan rápidamente en la actual industria alimenticia (Ciencia y tecnologia de alimentos) cada vez más demandante de capacidad y conocimiento.