Motos Pisteras Kawasaki: Su Relevancia en el Mercado

Las motos de carretera 250 son hoy por hoy unos de los modelos más atractivos para los amantes de estos impresionantes y útiles vehículos. Por lo general, cuando los propietarios de motocicletas han tenido experiencias positivas a bordo de un ciclomotor tienden a continuar haciendo uso de estos vehículos durante varios años, inclusive décadas. Por esta razón, es apenas normal que en el transcurso de estos años cambien periódicamente de motocicleta, pasando por diferentes modelos y marcas de estas. Por ejemplo, en diferentes momentos de sus vidas pueden tener motos scooter, chopper, tuning, o si cuentan con fortuna, es probable que sean los dueños de alguno de los impresionantes modelos de motos pisteras Kawasaki.

Este fabricante japonés durante las últimas tres décadas ha venido imponiéndose y posicionándose en el segmento de motos pisteras; Kawasaki no ha perdido el tiempo definitivamente. Este proceso de expansión empezó a gestarse una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, donde una gran cantidad de empresas japonesas y asiáticas en general, vieron una oportunidad única para competir y poder posicionarse en el mercado mundial dominado hasta ese momento por las grandes economías de los principales países europeos como Francia, Alemana, Italia e Inglaterra. Una de estas empresas niponas fue Kawasaki, la cual decidió potenciar su división de motocicletas, creando las mundialmente famosas motos pisteras Kawasaki.

Para llegar a ese nivel de popularidad y reconocimiento de sus motos pisteras, Kawasaki tuvo que recorrer un largo camino y soportar una dura competencia que ya no sólo provenía del Viejo Continente, sino también de casa: Honda, Suzuki y Yamaha. Básicamente la estrategia que siguieron estos nuevos fabricantes fue empezar a diseñar motocicletas de altísima calidad, para poder compensar su recién llegada al mercado frente a la larguísima trayectoria de sus competidores tanto Norteamericanos como europeos. Ahora bien, no sólo bastaba con demostrar que la calidad de las motos fabricadas en Japón era buenas, era necesario hacerlo público y ganarse el respeto de sus competidores en el terreno donde ellos ya jugaban: las competencias de motocicletas. Este fue y ha sido el gran vehículo de publicidad de las motocicletas, y que fue aprovechado para promocionar ampliamente las motos pisteras Kawasaki. Así que esta empresa no tuvo más remedio que exponerse inicialmente a constantes derrotas a manos de los aventajados fabricantes europeos, sólo para en una década llegar a dominar todas las competencias de motocicletas más importantes de todo el mundo.

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