7 Tecnicas Para Dominar Los Nervios Al Hablar En Publico

Cada expositor tiene que conocer las diferentes técnicas disponibles para controlar los nervios cuando habla frente a una audiencia. A medida que presentes discursos y exposiciones, aprenderás estrategias que funcionen especialmente para ti. Veamos ahora estas 7 estrategias que han sido muy eficaces para muchos expositores.

1. Prepárate Bien y Practica tu Exposición.

Nada puede hacerte sentir más ansioso que saber que no estás bien preparado. Después de todo, ¿no se debe toda tu ansiedad a poder parecer tonto ante los ojos de tu audiencia? La mala preparación garantiza esto.

Para prepararte adecuadamente, en primer lugar, trata de conocer a tus oyentes de antemano (si es posible) y organizar tu discurso y material de apoyo para este grupo específico.

A continuación, prepara anotaciones fáciles de entender. Utilizando estas anotaciones, practica tu discurso tres o más veces de principio a fin - habla con más fuerza cada vez. Pensando mentalmente durante tu exposición que tiene que ser lo mismo que hablar realmente en frente del público. Por ejemplo, si vas a estar de pie durante tu discurso, practica estando de pie. Si vas a utilizar material de apoyo, úsalo en tu práctica. A medida que practiques, toma tu tiempo para comprobar si tienes que acortar o alargar la exposición. Por último, anticipa posibles preguntas y prepara tus respuestas. El saber que estás bien preparado te ayudará a reducir gran parte de tu timidez.

2. Calienta Primero.

Los expositores no son diferentes de los cantantes que calientan sus voces, los músicos que calientan sus dedos, o los atletas que calientan sus músculos antes de la actividad. Antes de presentar una exposición, tendrás que calentar tu voz y relajar tus músculos.

Varias técnicas pueden ayudarte a hacer esto. Por ejemplo, trata de cantar subiendo y bajando de tono en la escala musical, de la forma en que los cantantes lo hacen antes de un concierto. Lee en voz alta una nota o una página de un libro, variando el volumen, tono, velocidad y calidad. Haz algunos ejercicios de estiramiento, como tocarte los dedos de los pies y girar la cabeza de un lado a otro.

Practica diferentes gestos como señalar, cerrar tu puño, o encogerte de hombros. Al igual que los músicos y atletas, estos ejercicios de calentamiento te ayudarán a relajarte y a estar seguro de que estás mucho mejor preparado para presentarte.

3. Utiliza la Respiración Profunda.

Una forma rápida de calmar tu ansiedad es a través de la respiración profunda. Toma respiraciones profundas a través de tu nariz, manteniendo el aire mientras cuentas hasta cinco, y luego exhala el aire lentamente por la boca. Mientras exhalas, siente cómo la presión y el nerviosismo poco a poco se van drenando por tus brazos, y salen por la punta de tus dedos, además de que van bajando por tu cuerpo, tus piernas, y terminan saliendo por los dedos de tus pies también. Repite el procedimiento una segunda o tercera vez si es necesario.

4. Prepara una Introducción que te Relaje a ti y a tu Público.

La mayoría de los expositores saben que una vez que consigan una reacción favorable del público, se relajarán. Por ello, varios expositores empiezan con buen humor - esto los relaja a ellos y a su público. Si una introducción humorística es inadecuada para la ocasión o no te sientes cómodo con el humor, compartir una experiencia personal es otra alternativa. Como prefieras, realiza tus primeros movimientos de tal manera que puedas sentirte cómodo durante tu exposición.

5. Concéntrate en el Significado.

En lugar de preocuparte por cómo te ves o como te escuchas, o sobre si estás impresionando a tus oyentes, concentra tu energía en conseguir que el público entienda lo que quieres decir. En otras palabras, asegúrate de que tus oyentes están siguiendo el orden de tu exposición y comprenden tus ideas. Presta mucha atención a su comunicación no verbal. Si lucen confundidos, explica el concepto de nuevo o añade otro ejemplo. Un expositor que se centra en el público pronto se olvida de estar nervioso.

6. Utiliza Material de Apoyo.

El material de apoyo hace más fácil para tu público prestar atención y aumenta tu confianza como expositor. Hace que sea prácticamente imposible que olvides tus puntos principales. Si no estás seguro del punto siguiente, sólo necesitas revisar el material de apoyo que sigue. Además, el uso de materiales de apoyo como carteles, rota folios, presentaciones por computadora u objetos reales, no sólo puede añadir atractivo a tu presentación, también puede mantenerte plenamente concentrado en tu exposición, por lo que tu preocupación sobre tu apariencia será menor.

7. Desarrolla una Actitud Mental Positiva.

Con imaginación positiva, puedes desarrollar una imagen mental positiva, real y detallada de ti mismo. Cuando te visualizas hablando con confianza, te vuelves más seguro. En tu mente, puedes simular los sentimientos (de satisfacción, por ejemplo), incluso cuando no exista esa situación real. Obviamente, las imágenes positivas por sí solas no te darán el resultado que deseas a menos que te prepares y practiques tu exposición.

El pensamiento positivo y las imágenes mentales se pueden utilizar en muchos aspectos de la vida. Nos pueden ayudar a manejar los nervios en las entrevistas de trabajo, discusiones para la resolución de problemas, situaciones de prueba, o cualquier otra circunstancia en la que nuestra confianza necesite un impulso.

Para tener éxito al hablar en público, tienes que visualizarte a ti mismo como un expositor exitoso. No te servirá de nada la disposición, el estímulo, o la práctica para tener éxito, si sientes que eres alguien nervioso o ineficaz.

Recuerda: Aprende a dominar los nervios para tenerlos bajo control, no a eliminarlos. Úsalos a tu favor, gracias a ellos estarás más alerta y atento.

“Sentir nervios es normal, que se te noten es fatal”.

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Victor Toscano.

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