Falicitemos la vida del Empresario
La mayoría de los propietarios, se empeñan en asumir las cuentas de su negocio. Ellos mismos, tramitan los contratos, los despidos, la contabilidad e incluso, cuando están comenzando a constituir la sociedad, redactan los Estatutos Sociales, tramitan las licencias, ... Un hecho, que normalmente se traduce en pérdida de tiempo.
Especialmente, las pequeñas empresas, dónde muchas veces los únicos que trabajan son los socios, no pueden delegar dichas tareas en empleados. Por lo que se ven agobiados entre cuentas, trabajo y tramitaciones legales. Trámites que exigen una cantidad de tiempo considerable: registro mercantil, declaraciones de Hacienda, inscripción del negocio en la Seguridad Social, ...
El mundo empresarial, seguramente mejoraría, si el tiempo dedicado a nuestros resultados, lo invirtiéramos en más trabajo; para así poder captar más clientes.
La tradición, ha sido la que nos ha hecho pensar, que debemos abarcar todos los frentes; pero el progreso ha ideado facilidades en muchos panoramas. Y en el mundo empresarial, hoy es el día, que contamos con la colaboración de Asesorías que gestionan todos las perspectivas de nuestra empresa:
Asesoría Mercantil: ayuda a la constitución de sociedades y todo lo que se necesita para emprender la trayectoria.
Asesoría Fiscal: orientación sobre la forma jurídica más adecuada, haciendo una planificación fiscal exhaustiva.
Asesoría Contable: mantenimiento frecuente de los libros de contabilidad.
Asesoría laboral: ejecución de todo tipo de gestiones (nóminas, seguridad social, planes de prevención de riesgos, ...).
Asesoría Jurídica: ayuda a la hora de pasar inspecciones.
E incluso, gestorías que lo reunen todo: personas cualificadas, que únicamente, se dedican a cuidar de tu negocio. Ejemplo de ello, es Asesoría Fiscal Qualitas Asesores.
En cada persona está, tomar la decisión más rentable. La sugerencia puede variar, según tipo de empresas, cualificación de los proietarios, número de clientes, ... Pero posiblemente sea cierto, que el dinero invertido en una Asesoría, es el equivalente a la pérdida de clientes que se tiene cuando nos obcecamos en realizar nuestro propio papeleo.
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