El medio ambiente, un sueño realizable

La esperanza de hoy, es la seguridad del futuro; en el trabajo tesonero del hombre cifran muchas esperanzas, con su junta de bueyes trabaja incansablemente la tierra, quemando su piel por el calor del ambiente que está quedando desierto, por falta de agua  y árboles, es un desafío inclemente solo vemos escombros, afectando la belleza natural que Dios nos ha regalado por muchas décadas.

El agua, el sol y el aire son vitaminas que alimentan la tierra para que nazca una nueva vida, siendo el alimento necesario para nuestra familia del campo y de la ciudad, no destruyamos este patrimonio valioso que toda la humanidad lo necesita para lograr nuestra subsistencia y un ambiente agradable que nos regala natura.

Cuidemos nuestros bosques con dedicación y esmero, ya que son un tesoro, de ellos depende el futuro de los   hijos, de nuestros habitantes y de nuestra querida .patria. Un país desierto es como un corazón vacío, que no siente, que no aspira que no ama, no visualiza un futuro promisorio.

El desarrollo humano y el de la naturaleza tienen que caminar al par del progreso tienen que caminar al par del  progreso, para contribuir al bienestar propio y el de los demás; pensemos en construir un país digno de mejor suerte, con mejores  técnicas, de anhelos profundos, que seamos capaces de desarrollar nuestra tierra con dedicación, esfuerzo y empeño.

El Gobierno y la sociedad son partícipes para impulsar el cuidado de nuestro terruño, con la fuerza de voluntad de hombres y mujeres conscientes de la realidad que viven en el campo, lugares donde pueden realizar proyectos, apoyados por organización  de Cooperativas, solo unidos lograremos las metas que nos hemos propuesto, una oveja sola no fabrica colmena.

El tiempo es un factor determinante debemos aprovecharlo en algo fructífero, cambiando nuestra manera de actuar en cuanto a nuestra manera de actuar, en cuanto a la conservación de nuestro ambiente, ya es tiempo que pensemos como verdaderos hondureños dignos de mejor suerte, busquemos un país sombreado con la belleza que tiene nuestra naturaleza.