Jugar a la ruleta con éxito: ¿Es posible imitar hoy a los García Pelayo?
Los sistemas para jugar a la ruleta que confían en alguna eventual deformación o imperfección de la rueda han resultado siempre polémicos. Algo que ocurre porque su premisa básica resulta tan dudosa como posible. Según este tipo de sistemas, por citar un ejemplo, todas las ruletas del mundo sufren, con el uso continuado, un desgaste que llevará a que, por ejemplo, algunos números se encuentren más abajo que los otros. Y la bola tienda, por natural acción de la gravedad, a caer más seguido en ellos. No habría entonces más que tomar, pacientemente, nota de una serie importante de tiros de una ruleta para saber qué número sale más seguido, y jugarlo. No hay realmente segundas lecturas a esto: el motivo por el cual esto ocurre no importa y no vale la pena detenerse a analizarlo.
Este sistema, pese a su sencillez, no logra seducir y convencer a la mayoría de los apostadores. Sin embargo, fue el utilizado por la célebre familia española García Pelayo a principios de los años ’90 para su fabuloso tour de ganancias, una gira que incluyó casinos de Las Vegas, España, Ámsterdam y hasta Australia y les dejó entre manos una fortuna de 250 millones de pesetas de entonces.
Claro que el sistema empleado por la familia era algo más sofisticado que el arriba mencionado. Aunque partía de la misma premisa: no existe ruleta perfectamente aleatoria, por lo tanto sólo hace falta descubrir sus tendencias para derrotarla.
Los García Pelayo se basaban en una estadística de 5000 tiradas, considerando que un número estaba saliendo más de los normal si aparecía más de una vez cada 36 vueltas.
Registradas las 5000 bolas, contrastaban cada número que había aparecido más de lo normal con 2 límites, para asegurarse de que se trataba de tendencia y no de puro azar. El primer límite estudiaba el comportamiento del 95% de las tiradas, y el segundo, el del 99,5 % de las mismas. Según palabras de la propia familia, si un número superaba la prueba del primer límite, existía buena tendencia a que saliese y convenía sin dudas jugarlo. Pero si superaba la del segundo aquello era seguro y la ruleta pasaba sin escalas de juego de azar a Caja de Ahorros.
Eventualmente, los casinos descubrieron el truco de la afortunada familia y comenzaron a cambiar de lugar sus ruletas, intercambiar sus piezas o realizarles mantenimiento con mayor frecuencia. Los García Pelayo tienen hoy la entrada prohibida a la mayoría de los casinos del planeta, algo que francamente no debe importarles demasiado. Son millonarios, y siempre pueden despuntar el vicio en algún casino online…
Karen Smith Asesora de Casinoteca, guía de Casinos online. Información objetiva y actualizada sobre los mejores casinos online de la web. http://www.casinoteca.net/
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