La Ley de Atracción y el momento presente: ¿paradoja?

En este artículo intentaré cubrir la relación entre la conocida ley de atraccion, que establece que lo semejante atrae a lo semejante, y el momento presente. Creo que es una relación difícil, porque mientras unas corrientes de pensamiento instruyen que debemos aceptar por completo el presente, las corrientes relacionadas con la ley de la atracción sugieren que es posible cambiar nuestra realidad a nuestra voluntad. Por tanto, hoy veremos cómo se interrelacionan ambos conceptos, y cómo pueden llegar a convivir.

Una paradoja que no es tal

Como hemos dicho, en breve esta ley propone que lo semejante atrae a lo semejante. Es una propuesta muy interesante y sin duda supone la inclusión de cierto positivismo en nuestras vidas. No obstante, también suele ser difícil de poner en práctica, a no ser que se disponga de una fe y una disciplina importantes, que nos permitan sobrepasar el aluvión de preguntas sobre el "cómo" y el "por qué", y nos lleven a sentir la experiencia por sí misma.  En cualquier caso, mediante la ley de la atracción somos capaces de dirigir y modificar nuestra experiencia, si somos conscientes de la dinámica de la realidad.

Ciertos maestros, como el conocido Eckhart Tolle, proponen en cambio que el momento presente debe aceptarse tal y como es, y que el deseo y la necesidad pueden entorpecer el sentimiento de una inherente felicidad. Una pregunta corriente suele ser: "pero entonces, ¿cómo puedo mejorar mi realidad y al mismo tiempo aceptarla?"

Aunque parezca una paradoja, en realidad es simplemente una sutil diferencia: podemos aceptar lo que es, y atraer lo que deseamos en el momento presente.

Comprendiendo el Ahora

Muchos convierten vivir en el ahora, en el momento presente, en una actividad, en un esfuerzo. En realidad vivir en el ahora es lo único que puedes hacer, porque es literalmente lo único que hay. Esto significa, siempre es ahora, y eso es inmutable. No pienses en ello, simplemente siéntelo, experiméntalo, pero no lo fuerces. Convertir la experiencia en una actividad supone perderse el momento, recuerda que la mejor manera de no estar en el momento presente, es "intentar" estar en el momento presente. No tienes que intentarlo, es tu estado natural, simplemente… es el lienzo dónde todo transcurre.

Si comprendes el ahora, comprendes la ausencia de paradojas respecto a la ley de la atracción. En el ahora se comprenden pasado y futuro, en el ahora todo sucede, y por tanto todo puede suceder potencialmente. Una de las claves para el uso de la ley de la atracción es simplemente ser lo que uno quiere ser, desde este mismo momento.

Por ejemplo, imaginemos que quieres quitarte de encima unos cuantos kilos, quieres perder peso. Empiezas a hacer ejercicio y cuidas tu dieta, pero no te sientes bien, porque crees que te sentirás bien cuando pierdas el peso y tu cuerpo luzca con un peso ideal. Sin darte cuenta, has convertido el momento presente en un obstáculo, y has negado la ley de la atracción, porque no has atraído lo que deseas en el único momento en el que puedes disfrutarlo: ahora. Esto no significa que ignores tu sobrepeso, significa que AMES desde este mismo momento tus esfuerzos y tus objetivos, como si ya se hallasen presentes.

La clave: la flexibilidad del momento

El truco consiste precisamente en reconocer la enorme flexibilidad del momento presente, y AMAR las cosas no por lo que crees que son, sino por lo que son en realidad. Utiliza la ley de la atracción con coherencia, y atrae las condiciones que deseas desde YA, de ahí nace la gratitud que muchos recomiendan como ingrediente para tener éxito en la aplicación de esta ley.

Es difícil mostrar gratitud por algo que está en el futuro y es incierto, pero es mucho más sencillo cuando reconoces que el momento presente YA contiene los elementos necesarios para gestar, también en el momento actual puedes aceptar y amar lo que sin duda ya es tuyo (aunque sea un momento actual dentro de dos días, pero seguirá siendo AHORA).

Pero no tomes mi palabra o las palabras de este artículo como la verdad. No cometas el mismo error que cometemos todos al empezar, y busca tu propia verdad, indaga sobre esto desde un punto de vista experiencial. No pienses en ello, simplemente experimenta, aprende y vive, pues al final del camino, el sentido de la vida es justamente experimentarla.

Mis mejores deseos,

Daniel.