Termitas. Un combate profesional
Las termitas viven en colonias y se organizan de forma similar a como lo hacen las hormigas.
De esta forma, hay unas termitas obreras que consumen madera y celulosa. Estas obreras tienen la misión de ir creando panales. Para ello consumen la madera abriendo galerías en ella, que corren paralelas a su veta y que no aparecen en la superficie hasta que todo el interior está ya prácticamente hueco.
Por esta razón, cuando su presencia se manifiesta en la superficie, es habitual que la plaga se encuentre ya muy expandida, aunque a simple vista no se detecte.
Cuando se habla de un combate profesional contra las termitas, es porque sus infestaciones suelen manifestarse y resultar evidentes cuando ya se encuentran en un estadio muy avanzado.
En estos casos, una lucha contra estos insectos con métodos caseros, es decir, aquellos que se encuentran al alcance de cualquiera en supermercados, droguerías y centros de bricolaje, resulta completamente ineficaz.
Evidentemente, no es lo mismo luchar contra una infestación de termitas en un mueble, que en la estructura de los suelos de una casa, pongamos por caso.
En el caso de un mueble que se compre en un anticuario, por ejemplo, y manifieste presencia de termitas, se le puede aplicar un tratamiento líquido antitermitas que se puede comprar en una tienda especializada. Este líquido se va inyectando por las galerías que llegan a la superficie y, con un poco de suerte, se puede acabar con la plaga.
Pero si el mueble en el que se descubre la presencia de termitas, es uno que ya hace tiempo que se encuentra en el hogar y en el que nunca antes se había notado nada raro, ¡cuidado!, porque eso significa que el origen de la infestación puede anidar en las entrañas más profundas de la estructura de la casa.
Y es que la especie más peligrosa de termitas, que es la Reticulitermes Lucifugus, suele preferir más que ninguna otra, la madera de obra, es decir, aquella que se suele utilizar en la construcción de las estructuras de las casas.
Estas termitas vienen del suelo y se introducen en las estructuras a través de los cimientos. Así pues, pueden pasarse años viviendo bajo la superficie y carcomiendo las estructuras más profundas de una casa.
Cuando se manifiesta su presencia, el problema es generalmente mucho más grave de lo que pueda parecer a primera vista. Si no se acude inmediatamente a los servicios de una empresa profesional, puede llegarse incluso, al hundimiento de la casa.
Registro automático