Juegos de casino: construyendo una personalidad ganadora

Cada apostador tiene motivaciones distintas para jugar a la ruleta. El abanico es muy amplio y va desde ambición económica hasta el deseo de sentirse un ganador en el juego para contrarrestar una sensación de fracaso en la vida cotidiana, pasando por las puras y simples ganas de divertirse. Pero, sin importar el motivo que nos impulse a acercarnos por primera vez a una ruleta, siempre será necesario, en todos los casos, contar con la fortaleza psicológica suficiente para que el juego resulte siempre una actividad placentera y jamás angustiante. Conviene para ello realizar un constante trabajo de introspección que permita detectar los aspectos de la personalidad que deben madurarse para lograrlo.

Un aspecto importante a evaluar es el de los motivos psicológicos que nos impulsan a jugar. Como señalábamos más arriba, muchas personas se vuelcan a la ruleta para sentirse ganadores en algo, porque se sienten perdedores en su vida cotidiana. Pero esta motivación encierra innumerables peligros. Jamás hay que perder de vista, en primer lugar, que el apostador de ruleta parte con una notoria desventaja con respecto a la banca, y que es muy probable que pierda más de lo que gane. Algo que una personalidad segura puede asumir sin mayores problemas, pero que resultará una verdadera tragedia para quien busca en el juego el éxito que no encuentra en la vida. Para este tipo de perfil, perder puede ser el comienzo de un terrible círculo vicioso que lo lleve a perder más y más, intentando revertir la situación para no sentirse un perdedor también dentro del casino. Otro peligro de buscar este tipo de compensación en el juego es el de no poder discernir cuándo se debe dejar de apostar a una progresión en caso de mala racha. Muchas personas continúan perdiendo más y más dinero sólo por no quedar como cobardes ante el croupier o los demás apostadores, con previsibles y desastrosas consecuencias.

Otro error común consiste en llevar al casino dinero ya destinado a otros fines, como pagar una deuda o realizar una compra necesaria. Perderlo llevará a quien vive esta situación como un nuevo fracaso en su vida a tomar más dinero destinado a otros fines tratando de recuperar el primero. La conclusión de la historia resulta previsible.

La ira, la angustia o la excesiva frustración ante las pérdidas en juegos de casino deben trabajarse y vigilarse permanentemente. Jugar a la ruleta, por diversión o como medio de vida, jamás debe dejar de ser un placer.