Se oye, se dice, se comenta...
Está en todos los medios. El Gobierno y los sindicados por fin han llegado a un gran acuerdo nacional. Aleluya! Después de numerosas e interminables reuniones, hasta altas horas de la madrugada, nuestro Presidente, Sr. Rodriguez Zapatero, ha tomado el mando de las negociaciones con los sindicatos y, eureka, han parido un conejo. Menudo titular! Pero no se crean, el Gobierno ha salido en rueda de prensa, en plan triunfalista, tratando de convencernos que se trata de un éxito del que quieren hacernos partícipes. E insisten en que éste es un motivo para celebraciones. La realidad, sin embargo, es muy otra: no sólo no hay nada que celebrar, sino que más bien hoy es un día de luto para la mayor parte de los trabajadores. Que en contra de lo que dicen, en esa reunión, se ha tomado la decisión de que todos nosotros seamos no sólo un poco más pobres, sino que, para más inri, para ello tengamos a su vez que trabajar mucho más tiempo, y que, finalmente, nuestras pensiones de futuro serán aún más exhaustas que ya de por sí lo son en la actualidad. Señoras y señores, españoles todos, niños y niñas, vistanse con sus mejores galas, echémonos a las calles y brindemos por nuestro futuro. Qué ironía. Y a todo esto, cuál es el papel que los sindicatos representan en esta obra? Pues ni más ni menos que la de actuar como comparsa. Claro que, por otra parte, quién les ha dado vela en este entierro?, nunca mejor dicho. A nadie se le oculta que la decisión final hace tiempo que ya estaba tomada y ellos unicamente han sido parte de la escenografía. Del papel de la patronal, nada se dice, parece ser que han hecho mutis por el foro. Ahora llevarán las conclusiones al parlamento, como siempre, previa negociacion con los partidos minoritarios, especialmente, con los estómagos agradecidos de los nacionalistas. Y a otra cosa, mariposa. Pero escuchen y recuerden lo que les digo. A lo largo de los años que aún les queda para llegar a esa etapa dorada de su jubilación, esta escenografía aún se desarrollará en sucesivas ocasiones, con los mismos o parecidos intérpretes, eso sí con los textos actualizados a la situación de cada momento. Pero siempre a peor o mucho peor. Así que cuidense. Y disfruten de la vida, mientras puedan, o mejor, mientras nuestros gobernantes les dejen. Que a ellos esta representación ni les va ni les viene.
Donaciano Bueno Diez
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