Cómo Reclutar En Multinivel – Si Te Excusas Te Acusas-Segunda Parte

¿Qué conclusión puedes sacar tú de aquí? Pues que en una conversación con tu prospecto o con tu distribuidor, si este empieza a ponerte excusas, a decir que él no tiene la culpa o que es una víctima inocente, prácticamente no le

reclutes en tu estructura, te sugiero que no le reclutes, aunque tu instinto es reclutar a todo el mundo, mejor no reclutes a este persona que se queja, porque vas a tener sólo problemas con ella.

En vez de reclutar 10 “quejicas”, este término es para caracterizar una persona que se queja siempre y por cualquier cosa, mejor reclutas un líder, o un potencial líder, y vas a tener resultados mucho más rápido y más espectaculares,

aunque el número de personas de tu estructura es más reducido, no importa tanto la cantidad de gente de tu estructura, sino que la calidad de tus distribuidores.

Así que las excusas tienes que exterminarlas como las cucarachas, las excusas son algo malo, dañino, sólo con oírlas estas camino a la pobreza, no dejes a nadie que te da excusas, y tú también, nunca, nunca no pongas

excusas, nunca, porque tú te oyes cuando hablas, así que tus mismas excusas son también dañinas para ti y para el que las oye.

Si quieres un consejo de 1.000 puntos, tira las excusas de tu vida, olvídalas para siempre, y si un distribuidor tuyo empieza a poner excusas explícale que tiene que tirar también las excusas de su vida, si no va a ser siempre pobre.

Ejercicio práctico:

1.     Tienes que ser consciente que las excusas son “las asesinas de tus sueños”, como dice mi mentor en la aria de los negocio por internet, Carlos Gallego, cuando oyes excusas tienes que tener como una alarma que te avisa que algo malo está sucediendo, que tienes que intervenir, que estas a punto de ser envenenado con excusas.

2.     Anota en tu cuaderno de trabajo la siguiente frase: “Ahora mismo, voy a dar soluciones, nada me impedirá, absolutamente nada, soy un hombre (una mujer) de soluciones”.

3.     Repite de 10 veces en voz alta: “Ahora mismo, voy a dar soluciones, nada me impedirá, absolutamente nada, soy un hombre de soluciones”, cada día, durante una semana.

4.     Después de una semana, analiza cómo te sientes, si repetir esta frase te ha ayudado a mejorar tu rendimiento, a mejorar tu forma de pensar, de ser, y si consideras que sí, repite el punto 3 una semana más.

5.     Repite el punto 4 hasta que tu creas conveniente, pero que sea por lo menos un mes, es entonces cuando un hábito se instala definitivamente, y lo harás automáticamente, como andar, pestañar, sonreír, mover las manos.

Al final me gustaría que me dejaras un comentario sobre este artículo, tu opinión me importa.

Muchas gracias. Toader Matei

http://DominaTuNegocioMultinivel.com