Asumir la responsabilidad…para lograr el resultado deseado Una de las claves en el coaching personal
Qué fácil es decirlo, pero que complicado llevarlo a la práctica hasta sus últimas consecuencias. No me estoy refiriendo a ir a trabajar cada día, asistir a clase o cuidar a los niños lo mejor posible. Esas actividades aunque requieran más o menos esfuerzo, entran dentro de lo que nosotros consideramos que debemos hacer.
Lo que yo estoy planteando es una de las claves del coaching personal y se trata de asumir la responsabilidad en cualquier situación, incluso en los momentos en los que pensamos que lo que ocurre no tiene nada que ver con nosotros y que es otra persona o las circunstancias las culpables de lo que está sucediendo.
Si en ese momento, somos capaces de hacer un cambio y decidir que “eso” que sucede, es algo que nosotros hemos creado de alguna forma y que por tanto podemos hacer algo para solucionarlo o afrontarlo, entonces lograremos unos resultados que hasta ahora solo podíamos imaginar.
Soy consciente que lo que estoy proponiendo es difícil de digerir a veces, pero si se mira objetivamente y sin dejarnos afectar emocionalmente, se puede ver que es la postura más útil aunque al principio pueda ser algo incómoda.
Por poner un ejemplo que haga comprensible el tema, imaginemos que nos encontramos con que tenemos un jefe que desde nuestro punto de vista es un auténtico tirano, se comporta con agresividad, e imponiendo sus órdenes sin poner ni el más mínimo interés en lo que sus empleados puedan pensar o desear.
Ante este panorama, lo habitual es evidentemente culparlo de la situación y dedicarnos a “sobrevivir” a esta situación pasivamente mientras gastamos nuestra energía en criticarlo por su forma de dirigir y hasta por su forma de ser.
Quiero dejar claro, que lo que planteo no exime de culpa a quien esté actuando de una forma tan reprobable, pero lo cierto es que a nosotros nos va a interesar más dejar el papel de víctima y como digo asumir responsabilidad ante la situación.
Efectuar un cambio y tomar las riendas de la situación (en la medida de lo posible), haciéndonos preguntas tales como:
- ¿Qué puedo hacer para mejorar esto?
- ¿En qué medida puedo estar contribuyendo a crearlo?
- ¿Qué alternativas tengo?
Si lo hacemos así, seguiremos reconociendo la realidad del comportamiento de esa persona, pero recuperaremos nuestro propio poder porque tendremos opciones para actuar.
¿Puedes ver la diferencia? Reconocemos lo que hay, pero somos nosotros los que ahora decidimos hacer algo.
En ocasiones nuestra capacidad de acción será limitada y estaremos más o menos condicionados, pero incluso en esos casos, solo con el cambio de mentalidad, ya existe una diferencia. De nuevo estaremos haciendo lo mejor posible en la situación.
He podido comprobar trabajando en sesiones de coaching personal, que culpar a otros a veces es un recurso que se usa principalmente para evitar hacer algo que sabemos que podemos hacer, pero por miedo o inseguridad estamos evitando. Echamos la culpa a otro o las circunstancias aunque a un nivel subconsciente “sabemos” que podríamos hacer algo al respecto.
En estos casos especialmente, tener activo el sentido de responsabilidad ante cualquier evento, nos será de gran utilidad.
Te recomiendo que pruebes este ejercicio, que asumas la responsabilidad total, por todo lo que ocurra que no sea de tu agrado, y recuperes tu poder para que no te controlen otros ni las circunstancias.
De esta manera podrás llevar las riendas de tu propia vida y te sorprenderás de los resultados que obtendrás.
José Ramón LumCaswww.coachingconeft.com
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