La gente y los fraudes por Internet

Una de las cosas que probablemente nacieron con el dinero fueron los fraudes. Desde que existe moneda corriente está el deseo del hombre de tener fama y fortuna. Sin trabajar, por supuesto.

No importa que tan inteligente seas, necesitas trabajar para ganar dinero. Contra eso no hay ningún remedio. Todo mundo sabe eso pero que flojera, ¿no?

Y es aquí donde el simpático tipo te invita a un programa secreto o una inversión increíble o una apuesta segura. De hecho, parte del asunto es que tú tendrás una “ventaja injusta” sobre los demás.

En una ocasión leí que no se puede estafar a un hombre honrado y sinceramente lo creo. Prácticamente todos los scams que verás, no solo en Internet sino en todos lados, incluyen una o varias triquiñuelas para que seas tú quién se aproveche de los demás.

En el caso del fraude de la carta del abogado de Nigeria que trata de sacar varios millones de dólares del país por medio de un intermediario al que le pagará un buen porcentaje (o sea tú) y que solo tienen que poner su cuenta bancaria para recibirlos.

Básicamente estás participando en un fraude.

También está la huérfana asiática que quiere huir de su país. Por cierto, es millonaria y solo quiere un “tutor” que se haga cargo de sus muchos millones. Obviamente para sacarlos necesita una cuenta bancaria y que le dejes irse a vivir contigo.

Aquí, suponiendo que fuera cierto, te estarías aprovechando vilmente de la desesperación de una pobre niña.

No puedo pensar en alguien que de veras se crea estas cosas y que le entre.  Me imagino que pensarán “por fin me tocó la suerte; me aprovecharé ahora que puedo…”, para luego enojarse y ponerse a vociferar porque los defraudan.

Por cierto, sería increíblemente gracioso ver a algunos ir a reclamar: "Estaba haciendo un fraude con un abogado de Nigeria Señor Juez, pero el desgraciado me estafó..."

No hay honor entre ladrones… quién participa en estas cosas definitivamente paga las consecuencias no solo de su ingenuidad, sino de su avaricia.

Solo el trabajo te puede dar dinero. Aún los millonarios que tienen grandes fortunas, trabajan continuamente para mantenerlo y hacerlo crecer. Aún los ladrones que se lo roban tienen que trabajar en su robo. Cuando te quieres brincar esta simple regla, estás pidiendo a gritos que te estafen.

Así que pasan entrevistas y reportajes donde hablan personas que fueron defraudadas por este tipo de cosas y a veces sus testimonios son lacrimosos y dramáticos. Sin embargo, todo el mundo parece olvidar que esa persona deseaba hacerse rica sin trabajar y entró a pesar de que no fuera totalmente ético.

¿Qué pasa con la gente? ¿El dinero fácil nubla tan completamente el cerebro? La verdad no lo sé. Hay casos de estafas muy sutiles, pero en los del abogado de Nigeria o la huérfana asiática, realmente no hay excusa. Quienes caen en ellos merecen lo que les pase.

Que no te pase a ti, mejor aprende como ganar dinero por Internet y nunca necesitarás caer en este tipo de cosas para triunfar.