El porcentaje de rebote ¿Qué es y para qué sirve?

El porcentaje de rebote es un indicador que nos podemos encontrar en programas de analítica web, estadísticas de tráfico o como quieran llamarseles. Este valor nos indica exactamente las visitas que entran a nuestro sitio y se van habiendo consultado solamente una página, la página por la que acceden, sin ver nada más. En principio es un valor negativo en nuestro sitio, un indicador a trabajar para que sea el más bajo posible, al crear contenido nos interesa que interese: si disponemos cestas de la compra o catálogo en nuestro sitio, si nuestro objetivo es la captación de clientes por medio del sitio web (con formulario web para la solicitud de información o contacto), si queremos que se suscriban a nuestras noticias o publicaciones por el interés hacia su contenido, etc. Será  nuestro trabajo el intentar que ese indicador sea lo más bajo posible. En cambio, si somos un diccionario, no es nuestro indicador de calidad de nuestro sitio: el usuario busca una palabra en el buscador, ya sabemos que me refiero a Google, y el resultado es la definición de nuestro diccionario, el usuario, entra en nuestro sitio, adquiere la información solicitada y, lógicamente se va. Es estos casos, que pueden ser muy variados, no es un porcentaje que realmente nos deba preocupar lo más mínimo, aunque cada caso es especial y debemos seleccionar los indicadores que más se adecuen a nuestras necesidades.

No existe un porcentaje de rebote óptimo, los sitios web son todos distintos entre sí y, obviamente, cada sector es bien distinto. Todo depende de lo que queramos conseguir con nuestro sitio web. Igualmente tengamos un porcentaje alto o no, siempre se puede mejorar y a través del análisis del sitio y de cada página que lo compone de forma individualizada o de forma global iremos consiguiendo ver el descenso de este indicador. No existe una receta mágica, ni unas especificaciones concretas, como digo, cada sitio web es único y dispone de sus estrategias únicas, pero sí es importante analizar tres puntos en los que no podemos fallar:

¿Se ve bien nuestro sitio Web en todos los navegadores?

Sobre todo en los 4 más importantes: Internet explorer, Mozilla Firefox, Google Chrome y Safari.

¿ Es necesaria alguna tecnología especial para visualizar el contenido del sitio?

Véase el caso de Flash que no es legible por los dispositivos iPhone o iPad, o por ejemplo galerías de imágenes en las que son necesarios los plugins de Quick Time o incluso códigos javaScript que sean bloqueadas por los navegadores o configuraciones personales de los usuarios.

¿El sitio es visible en cualquier tipo de pantalla, tenga la resolución que tenga?

Los monitores son muy distintos entre sí, de distinto tamaño y cada uno tiene la configuración idónea para su propietario, es importante que nuestro sitio Web sea legible por todos los que accedan a él sea por el motivo que sea.

Para controlar todo esto es ideal el uso de herramientas de analítica Web, en particular el uso de Google Analytics, herramienta gratuita que nos ayuda en este proceso de hacer sitios Web de mayor calidad para los usuarios y que nos reporten en verdadero beneficio, en definitiva son plataformas publicitarias y debemos optimizar nuestra estrategia publicitaria para un mayor retorno de la inversión realizada en ella. Nuestro sitio Web forma parte de esa estrategia que muchas veces sin saberlo ni plantearlo siquiera muchas empresas grandes y pequeñas se embarcan sin tener mucha idea, el mensaje “si no estás en internet no existes” de hace unos años es una realidad implacable hoy día. Bien, ahora estamos en internet, hagamos que el coste que nos supone haber entrado en el mundo online se convierta en beneficio, analizemos qué pasa en el sitio, cómo  los futuros clientes, lectores o simplemente curiosos de diversa índole se comportan frente a nuestra oferta, nuestra información y hagamos algo con ello.

Una vez que hemos hecho que el sitio Web es completamente accesible, optimizado para navegadores, resoluciones y es visible sin necesidad de ningún complemento adicional ni extraño para los usuarios. Podemos comenzar a realzar análisis de usabilidad. Comenzamos con sencillos test de navegabilidad:

¿Nuestro menú es completamente visible, está a la vista y se distinguen bien cada enlace a las distintas secciones y/o artículos?

Muchas veces un menú de navegación poco visible o de difícil lectura son barreras para los usuarios con mayores dificultades o menos habituados al uso de sitios Web, incluso la paciencia del usuario es algo con lo que tenemos que contar a la hora de optimizar la usabilidad de un sitio Web, no sabemos si somos el primero de los sitios que consultan o el vigésimo noveno, por lo que depurar el menú de navegación para facilitar su comprensión nos ayudará a disminuir esa tasa de rebote.

¿El texto de enlace a cada sección es el correcto?

Colocar textos confusos para enlazar a las secciones interiores del sitio puede perjudicar a la experiencia de navegación de un usuario de nuestro sitio, cada vez que se “clica” se realiza una solicitud de información y el usuario sabe lo que busca, por lo que no clicará en lo que no esté buscando.

Después de analizar la navegación del sitio y de optimizarla en función a los datos, debemos haber notado una nueva mejoría en el porcentaje de rebote del sitio. Cuanto mayor tráfico más rápido se compilará la información necesaria para realizar comparaciones, los resultados no se deben esperar de un día para otro y debemos tomar muestras de tráfico lógicas para saber si estamos progresando o no.

Ahora es cuando viene de lo bueno lo mejor, el análisis individual de cada sección o página del sitio. Lo primero será localizar las principales páginas de entrada del sitio, generalmente será la página de inicio, home, index, portada o como quiera llamársele. Y de estas, localizar las que presentan un mayor porcentaje de rebote. trabajar sobre está última selección periódicamente, con imaginación e intuición para mejorar, estos porcentajes individuales serán la clave para seguir optimizando el sitio. Esta última optimización es la que nunca acaba y siempre se puede volver sobre ella y trabajar. Claves como colocar botones bien visibles en lugar de textos de enlaces, una mayor organización de la información para facilitar su lectura, el uso de imágenes para resumir o llamar la atención sobre un texto y miles de pequeños detalles para la mejora del sitio. Es la hora de experimentar, recopilar, decidir, atreverse y disfrutar con la optimización del sitio.