Liderazgo Y Trabajo en Equipo - Mejor Contrólate Tu Mismo La Vida, Y No Dejes A Los Demás Que Lo Hagan - Cuarta Parte

Es un asunto muy doloroso cuando descubres que tus padres pueden equivocarse, que no son dioses como tú creíste en tu niñez, sino que son de carne y hueso, y quien tiene boca se equivoca.

Cuando eres un niño, más que nunca tienes que creer en alguien, y ¿en quién si no, en tus padres?

Cuando empiezas a salir de tu niñez y encaminarte hacia tu pubertad, hacia tu adolescencia, quieres ser independiente, quieres hacer las cosas a tu manera, eso no significa que no respetas o no quieres más a tus padres.

Tus padres te cuidan en tu niñez, pero tú tienes que escucharles, echarles caso, obedecerles.

Mucha gente es muy agradecida con sus padres, les respeta, les aman, son en deuda con ellos toda su vida, dice algo así:

“Por lo menos eso puedo hacer porque me han criado”,

y eso es algo muy bien, bonito y meritorio.

El trato es ese, aunque, a veces, tus padres no te lo dicen con palabras:

“Nosotros te cuidamos, te criamos, pero tú tienes que ser obediente, que escuchar, hacer lo que nosotros te decimos, ser un buen chico, o una buena chica”,

pero, a pesar de lo noble que es criar a un niño, eso es una forma de control, un buen padre tiene que saber cuando su hijo ha empezado a saber caminar sobre sus pies, cuando ha empezado a hacer algunas cosas por sí mismo y soltarlo, dejarlo a hacer algunas cosas a su manera, entender y respetar la personalidad de su hijo, no obligarlo hacer las cosas a su manera, sólo porque

“Soy su padre y tienes que escucharme, hacerme caso, por eso te he criado”

Esa es la causa por la cual, cuando empiezas a crecer, a pasar por todas las etapas de tu infancia hasta a la edad de la adolescencia, intentaras escapar del control de tus padres y hacer las cosas a tu manera, conforme con tu

personalidad, con tus creencias, con tu visión sobre la vida, que de muchas veces puede ser diferente de la visión de tus padres.

De aquí hemos llegado al muy conocido y muy discutido conflicto entre generaciones.

Ejercicio práctico:

1.     Toma la decisión de ser pro-activo, de tomar las riendas de tu vida y/o de tu negocio. Tienes que sentir que tú eres el dueño, que tú eres el amo de tu vida y de tu negocio. Es una decisión que cambiara tu vida para siempre.

2.     Mentaliza, entiende y acepta que puedes controlar sólo tu vida y efectivamente hazlo, pero no cometes el tremendo error de intentar controlar las vidas de los demás, no lo hagas, tú puedes y debes controlar tu vida y no la vida de los demás. Si no entiendes esa cosa e intentaras controlas las personas de tu entorno, tendrás sólo problemas y dolores de cabeza y te preguntaras porque tu vida y/o tu negocio es un desastre.

3.     Medita 10 minutos, o más, cada día sobre este tema, imagínate como el dueño de tu vida o de tu negocio.

4.     Ser reactivo cuando es el caso, cuando la situación la requiere.

Al final, déjame un comentario sobre este artículo, tu opinión me importa mucho.

Muchas gracias. Toader Matei

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