Los peores errores en el examen de conducir
Todos los conductores de coches han pasado por la misma experiencia. El primer paso es elegir una autoescuela con garantías que te ayude en la formación como conductor. Una vez elegida es momento de estudiar para el examen teórico. Tras superar la teórica, las clases prácticas servirán como entrada a un mundo nuevo en el que se empiezan a experimentar las sensaciones de sentarse al volante. Por último, adquirida la suficiente confianza en uno mismo y el control del coche, llegará el momento más temido por los futuros conductores: el examen práctico. El examen teórico no se diferencia de cualquier examen: dedicar horas de estudio será suficiente para aprobar rápidamente y no llegar al récord establecido por una mujer surcoreana que llegó a presentarse 771. Sin embargo, la prueba práctica es diferente que suele poner a flor de piel los nervios de todos los aspirantes. Conocer las normas del examen y la clasificación de los fallos aumenta la seguridad y confianza para controlar la situación. Las faltas en las que se puede incurrir durante la prueba práctica se clasifican en eliminatorias, deficientes y leves. Las faltas eliminatorias suelen suponer peligro, una única falta es motivo de suspenso. Las faltas deficientes suelen suponer obstáculo, con dos faltas deficientes no se pasa el examen. Las faltas leves no suponen ni obstáculo ni peligro, se permiten hasta un máximo de 9 faltas leves para aprobar. Asimismo, el resultado del examen será un suspenso con una falta deficiente y 5 leves. Los siguientes consejos te ayudarán a no incurrir en ninguna falta eliminatoria: incorpórate a la circulación con cuidado y sin poner en peligro la seguridad de peatones y conductores; circula con normalidad, guardando las distancias y no rebasando la velocidad máxima; efectúa desplazamientos laterales de forma segura; adelanta cuando puedas hacerlo; pon especial atención en las intersecciones; para o estaciona el coche no demasiado lejos del; respeta las señales y a los agentes de circulación y no realices más movimientos de los necesarios para cambiar de sentido. Mantener la calma y la concentración siempre es de gran ayuda y evitará accidentes como el provocado por una mujer de 80 años mientras realizaba el examen de conducir en Los Ángeles. La mujer se estaba examinando en el parking de una oficina de tráfico y tenía que realizar un aparcamiento, pero apretó el acelerador en lugar del freno y estrelló el coche en la oficina, atravesando el ventanal y llevándose por delante a algunas personas y gran parte del mobiliario, afortunadamente no hubo que lamentar heridos de gravedad. Una situación menos accidentada se produjo en Manchester, donde una aspirante fue suspendida por atravesar un charco y mojar a todos los peatones que estaban esperando en la parada del autobús. La concentración al volante y el respeto de las normas son importantes, no solo a la hora de pasar el examen sino también una vez obtenido el carné de conducir, ya que evitan accidentes y percances mucho menos graves como el pinchazo de neumáticos, los desconchones de la chapa o las molestaslunas rotas.
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