¿Qué crees que es más difícil, hablar o el arte de la escritura?
Existen personas que piensan que debido a sus excelentes dotes dialécticas y a su elocuenciaestán, si se lo proponen, en disposición de escribir con tanta habilidad como cuando hablan.
Pero la realidad es bien distinta; puedes ser una persona con aptitudes para hablar (inclusohablar en público) y sin embargo no poseer esas mismas aptitudes parala escritura. Mucha es la frustración que surge en ese tipo de personas que, sabiendo de su elocuencia,deciden utilizarla para escribir y que se dan cuenta de que han pecado de presuntuosos.
Se debe partir de la base de que hablar y escribir son facetas muy diferentes y que la dificultad de la primera (hablar) es infinitamente inferior a la segunda (escribir).
La lectura es el camino que une hablar con escribir y, una vez ejercitada con constancia y normalidad, nos ofrece el privilegio de situarnos en un punto intermedio entre la acción de hablar y la escritura: hablar bien.
Porque no es lo mismo hablar que hablar bien, ni siquiera es lo mismo hablar bien y ser elocuente. La elocuencia es un don natural que sólo algunas personas tienen, casi se puede decir que es congénito, pero puedes ser elocuente y no expresarte correctamente. Hablar bien consiste en expresarse de forma clara, concisa y correcta, sin titubeos, usando la expresión correcta en cada momento.
Si a través de la lectura has conseguido recorrer parte de ese camino y te sitúas en esehito intermedio que es hablar bien, entonces habrás llegado al campamento base de la escalada de esa cumbre que es la escritura. Habrá que seguir leyendo, habrá que fijarse en patrones cultos como referencia, habrá que ir introduciéndose poco a poco en la escritura para asaltar la cumbre.
La respuesta a la pregunta del titular, después de lo dicho, es obvia: la escritura es muchísimo más complicada que hablar:
• La escritura no puede disimular los errores ortográficos, al hablar no tenemos ese problema.
• El lenguaje hablado y el escrito son diferentes y no se pueden usar de forma indiferente.
• Al hablar, la gesticulación puede suponer más del cincuenta por ciento de la comprensión de oyente (de ahí que las personas elocuentes gesticulen mucho, usando estructuras gramaticales simples, fijadas en palabras clave y apoyadas por una cantidad ingente de gestos). Cuando escribimos no tenemos tal apoyo y todo lo debemos expresar con la escritura y conseguir un nivel de comprensión en el receptor igual que al hablar.
En resumen, es mucho más complicado escribir que hablar.
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