Ocho lecciones del principe de Maquiavelo para emprendedores

Traducción: Esaú Ruiz.

Desde el renacimiento, el florentino Nicolás Maquiavelo hizo nombre por sí mismo aún en el momento en que presentó sus ideas. Poeta, filósofo, músico y dramaturgo, Maquiavelo escribió El Príncipe, considerada la primera obra de ciencia política en 1531.

Lo que sigue es parte de lo que Maquiavelo dice que alguien debe hacer para salir adelante – en la política, los negocios y la vida-.

Es un hecho que la frase que se le atribuye de “El fin justifica los medios” -. nunca aparece en El Príncipe o en cualquier otro libro. Los eruditos sólo pueden apuntar a los pasajes que hablan del espíritu de la frase.

1.-Trata bien a la gente o destrúyela completamente.

Las personas pueden vengarse de pequeños males que se les infrinjan. Pero de otros más graves no pueden. Si es necesario producir una lesión a un hombre debe ser de tal naturaleza que no se deje oportunidad a la recuperación y a la venganza.

Comentario personal: si esto puede aplicarlos a los sistemas de negociación modernos, podrías aplicar en todo momento la frase, pero aplicada a los problemas. Sé blando con las personas, pero implacable con los problemas.

2.- Estudia a los grandes. De esta manera, incluso si no estás  a la altura, podrás mejorar tus aspiraciones.

Un hombre prudente debe seguir siempre en el camino recorrido por los grandes hombres e imitar a aquellos que son más relevantes, de modo que si no llega a su grandeza, en todo caso, se obtendrá un matiz de la misma.

Comentario: aquí el llamado a la prudencia se basa en que el conocimiento de métodos probados en todos los ámbitos vitales, nos ahorra procesos de conocimiento y experiencia. O los acelera.

3.- Es más seguro ser temido que amado.

De ahí surge la pregunta de si es mejor ser amado que temido. Tal vez podría responderse que deseemos ser los dos a la vez, pero ya que el amor y el miedo no pueden existir juntos, si tenemos que elegir entre ellos, es mucho más seguro ser temido que amado.

Pero no se vaya por la borda con lo temen.

Un príncipe debe hacerse temer de tal manera que si no gana el amor, en todo caso, evita el odio.

Comentario: no es posible hacerse amar por todos cuando hablamos de ámbitos laborales. Pero si es posible sembrar la percepción de nuestra persona en la que la posibilidad de buscar nuestra enemistad, pierda más el que así lo desee que quien no lo haga.

4.- Mientras que no insultes a la gente, robes sus cosas, o amenaces sus medios de subsistencia, se te respetará.

Cuando ninguno de sus bienes ni el honor se toca, la mayoría de los hombres viven en contentamiento.

Comentario: dado que en pocas relaciones podemos involucrarnos de lleno, es decir, en la mayor parte de nuestras relaciones nos quedamos en un nivel social o superficial, sería importante mirar al menos el bien en lo elemental de los demás y así respetarlo.

5.- La percepción es la realidad.

Cada uno ve lo que pareces ser, pocos saben realmente lo que eres.

Comentario: nuevamente se trata de la personas ajenas a nuestro círculo inmediato. Sí sólo pueden conocer nuestra imagen, mejorarla es mejorar el trato que tienen hacia nosotros.

6.- Las personas inteligentes cuentan con otras personas inteligentes.

El primer método para la estimación de la inteligencia de un gobernante es mirar a los hombres que tiene a su alrededor.

Comentario: de manera formal o informal, todos formamos equipos de apoyo: amigos familiares, etc. Pero el asegurarte de que la información y la influencia que entregan tu vida realmente te impulsa a mejorar, es una sabia decisión de inicio.

7.- Asegúrese de estar en lo inmediato cercano a personas que puedan ser honestas contigo.

Es una manera de cuidarse contra la adulación de los hombres. Es importante que haya gente no le ofenda por decir la verdad, pero cuando todo el mundo te puede decir la verdad, se pierde el respeto.

Comentario: revelar tu información confidencial debe suceder en un círculo de personas capaces y confiables. El depositar esta información, o consultarla con las personas inadecuades debilitan la posibilidad.

8.- Sólo hazlo.

Es mejor ser rudo que tímido, porque la fortuna es una mujer a la que hay que avasallar y dominar. Vemos que ella se entrega más frecuentemente a este tipo de hombre, que a aquellos a quienes se acercan fríamente a ella.

Comentario: Este es un viejo principio: es mejor la acción que la inacción. La acción al menos genera una experiencia, aún en caso de fracaso. Esta experiencia es el mejor material que tiene la persona que maneja su propio negocio.

Leer la fuente original: http://www.businessinsider.com/machiavelli-the-prince-2011-5?op=1 # ixzz1Q2DECIqg