Reseña de “El caballero de la armadura oxidada”

Esta es una historia espectacular de un caballero que había llevado por tanto tiempo su armadura que había olvidado cómo se sentían las cosas sin ella. Todos tenemos una armadura solo algunos ya la tenemos visible. Cuando somos conscientes de ella nos damos cuenta que tenemos que librarnos de la armadura por nosotros mismos, nadie puede hacerlo por nosotros. Cuando estamos con la armadura no estamos capacitados para rescatar a nadie, debemos aprender a salvarnos nosotros primero.

La vida no invita siempre a caminar por el sendero de la verdad, en donde se lucha para aprender a amarnos, empezando por aprender a conocernos, allí hay tres castillos, que son:

Uno no puede realmente ver cuando no comprende, pero cuando comprendemos lo que hay en dentro de nosotros, podemos ver la puerta que nos lleva al paso siguiente, Pero en el camino nos ponemos barreras para quienes creemos que somos, luego nos quedamos atrapados tras las barreras y ya no podemos salir. Hay que ser lo suficientemente sabio como para saber cuando estamos atrapados y regresar al silencio para aprender más de nosotros mismos.

Permanecer en silencio es algo más que no hablar pero a la vez es la única manera de escuchar nuestro yo interior. Allí descubrimos que cuando estamos con alguien mostramos solo la mejor imagen, no dejamos caer las barreras, de manera que ni yo ni la otra persona podíamos ver lo que yo intentaba esconder. Uno debe estar solo para dejar caer su armadura.

Las personas la tienen miedo a estar solas, ya que hemos hablado tanto toda la vida para evitar sentirnos solos. Normalmente perdemos tanto tiempo hablando de lo que hemos hecho y de lo que vamos a hacer que nunca disfrutamos de lo que pasa en el momento. Una persona no puede correr y aprender a la vez. Debe permanecer en un lugar durante un tiempo para aprender.

La vida es amarga al principio, luego más agradable y al final deliciosa. La vida se siente agradable cuando empezamos a aceptar lo que estamos viviendo.

Esta Castillo fue diseñado por el propio universo, la fuente de todo conocimiento. Normalmente cuando nos enfrentamos a nosotros mismos nos damos cuenta que confundimos la necesidad con el amor, ya que si no nos amamos no podemos amar realmente a otros. Leemos en la biblia “Ama a otros como a ti mismo” pero no siempre lo tenemos en cuenta y que valiosa es esta frase. Cuando nos conocemos a nosotros mismos no hay nada que debamos demostrar ya que se evidencia nuestro potencial, todo lo bueno siempre ha estado allí debajo de la armadura solo hay que sacarlas al exterior.

El silencio es para uno, el conocimiento es para todos. El conocimiento es la luz que iluminará nuestro camino. Cuantas más cosas sepas más luz habrá en el interior del castillo.

Una frase que me impactó es ¿Qué sería una persona si no tuviese ambición? Feliz.

Siempre queremos ser mejores de lo que pensamos que somos y mejores que los demás. Estamos tan ocupados intentando serlo que no podemos disfrutar del simple hecho de ser. Si una persona es generosa, amorosa, compasiva, inteligente y altruista ¿Cómo podría ser más rica?

La ambición que proviene de la mente sirve para conseguir bienes materiales, pero solo la ambición que proviene del corazón puede darte además la felicidad. La ambición del corazón es pura, no compite con nadie, le sirve a uno lo mismo que sirve a otros. Debemos desarrollar nuestro potencial para beneficio de todos.

El conocimiento de uno mismo puede matar al miedo y a la duda. El conocimiento de uno mismo es la  verdad, la verdad es más poderosa que la espada. No debemos probar nada, no debemos tener miedo ni duda porque los problemas son solo ilusión. Si nos enfrentamos a los problemas hay una posibilidad de eliminarlos, pero sino los enfrentamos, es  seguro que nos destruyan. Cuando nos acercamos cada vez se hacen más pequeños, pero no terminan allí, ellos regresarán una y otra vez a bloquear nuestro camino, pero si conocemos como vencerlos cada vez seremos más fuertes y ellos más débiles. Cuando aprendemos a aceptar en lugar de esperar, tendremos menos decepciones.

Los animales pueden hablar solo que las personas no escuchamos. Cuando escuchamos a los animales es cuando nos volvemos los suficientemente sensibles para sentir las vibraciones de los otros. Tendrás un largo y frío invierno, si tienes un corto y frío corazón.

Que interesante esto, a veces no sabemos cuándo pedir ayuda, pero muchas veces la ayuda puede debilitar a un ser humano. Cuando empezamos a confiar, en la vida, la fuerza, el universo, Dios como quieras llamarlo, nos dejamos caer primero en los recuerdos, luego nos vamos desprendiendo de todos los juicios que hemos hecho sobre las otras personas, hasta que nuestra mente desciende hacia nuestro corazón. Luego por primera vez en la vida vemos nuestra vida con claridad, sin juzgar y sin excusarnos, allí aceptamos la responsabilidad por nuestra vida, por la influencia que las demás personas tenían sobre ella y por los acontecimientos que le han dado forma. Es en ese momento donde tomamos 100% de responsabilidad sobre lo que sucede en nuestra vida, reconociendo que somos la causa y no el efecto y es allí donde surgimos del abismo en el que nos encontramos. Debemos soltar todo aquello por lo que tememos, todo lo que sabemos y lo que poseemos. Antes el temor a lo desconocido había entumecido nuestros sentidos impidiéndonos apreciar lo que hay a nuestro alrededor, al final al caer nuestra armadura somos muchas cosas a la vez, porque somos uno con el universo. SOMOS AMOR!

Pilar Lozano y Saúl Sánchez

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