Carisma y Talento de los Líderes

Existen lideres con diferentes tipos de temperamentos, coléricos, sanguíneos, flemáticos, melancólicos, etc. Cada uno con ventajas o desventajas, sin embargo una aspecto que cualquiera de ellos puede tener es el carisma; una virtud que lo convierta en un líder querido por la organización,  una ventaja que permite ganar simpatía con sus seguidores. Esta característica le permite al líder transmitir sus ideas con un toque de sal y pimienta, es decir el líder carismático sabe hablar, utiliza las herramientas y técnicas para dominar al público, la elocuencia de las palabras y los cambios de acentuación, pero puede manejarse con simpatía ante sus seguidores. Saber escuchar, es otro capacidad con la que debe de contar; entender lo que la gente quiere de él, analizar el mensaje de  sus colaboradores, su sentir, un verdadero líder maestro no discute ideas, las define y motiva a los colaboradores a tomar la ruta guiada para alcanzarla. Una sutil barrera que existe muchas veces en los “Jefes” es precisamente lo que no les permite saber escuchar y que al igual a los colaboradores no les permite expresarse, el temor al regaño, al atrevimiento, ocasiona que no haya una comunicación efectiva, el líder sin embargo, debe reconocer que existe esa barrera y quitarla a través de la comunicación entre sus colaboradores, permitiéndoles sentirse cómodas, para que hablen con franqueza, aunque crean que lo que dicen es una tontería. Al líder le debe interesar tener una buena conversación, No verlo como un líder sino como una persona.

El dominio que tiene de su persona es en gran medida lo que también le permite al líder manejarse con amabilidad y cortesía, una inteligencia emocional, La cual Daniel Goleman la define como la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. Goleman estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones. Lo cual se resume en conocerse así mismo,  ver por dentro, utilizar la autocritica para detectar los puntos fuertes y débiles; reconocer las fortalezas y debilidades, son herramientas ayudaran a crecer como personas, como líderes.

La motivación es un talento que los lideres deben explotar al realiza su gestión en la organización, Thorndike, utilizó el término inteligencia social para describir la habilidad de comprender y motivar a otras personas. La importancia de la Inteligencia social o la capacidad de persuasión radica  en que permite canalizar el esfuerzo, la energía y la conducta en general del trabajador hacia el logro de objetivos que interesan a las organizaciones y a la misma persona.  Frederick Herzberg señala que en la motivación intervienen: Factores higiénicos (políticas y administración, supervisión, relación con el supervisor, condiciones de trabajo, sueldos, relación con los compañeros, vida personal, relación con los subordinados, estatus y seguridad) que tratan de evitar la insatisfacción laboral; y los Factores motivadores (logro, reconocimiento, el trabajo mismo, responsabilidad, ascenso y crecimiento) que elevan la satisfacción y por ende la productividad.  Dentro de los primeros se localizan en el ambiente que rodea a las personas y abarcan las condiciones dentro de las cuales desempeñan su trabajo. Como estas condiciones son administradas y decididas por la empresa, están fuera del control de las personas.  Los factores motivadores, llamados también intrínsecos, están fundamentalmente relacionados con el contenido del cargo y con la naturaleza de las tareas que el hombre ejecuta. El logro de altos grados de motivación, satisfacción y desempeño en el trabajo sólo se consigue a través de los factores motivadores. Esta postura es la que se encuentra en la base de todos los programas de enriquecimiento de las tareas que ya ha comenzado a promoverse en las empresas como procedimiento para motivar a las personas hacia una mayor productividad.  

Estos talentos le permitirán al líder  consolidarse como el guía de la organización, Un ejemplo claro de lo que se logra con un líder con talento y carisma es  el Director General de la Aerolínea Southwest Airlines Herb Kelleher quien fundó la con sede en Dallas, Texas hace más de 30 años. La cual tenía dos valores esenciales:

• Una desenfadada irreverencia por la burocracia.
• La importancia del trabajo en equipo.

Kelleher construyó una cultura en Southwest Airlines al recodarles con frecuencia a los empleados  que ellos eran el Activo más valioso de la empresa. Su carisma y simpatía para son sus colaboradores fue sin duda el talento que lo llevo a consolidarse como un verdadero líder.