Láser para dejar de fumar

Según la OMS el tabaco mata hasta el 50% de los fumadores. Sin embargo, se consume habitualmente en todo el mundo debido a que se vende a bajo precio. Además se comercializa de forma agresiva, no se toma conciencia sobre los peligros que entraña y las políticas públicas contra su consumo son incoherentes.

Tres de cada cuatro fumadores, conscientes de los peligros del tabaco, quieren dejar de fumar. Sólo el 5% de la población mundial dispone de servicios completos para el tratamiento de la dependencia del tabaco. A los fumadores les resulta difícil abandonar su hábito sin ayuda, y la mayoría debe recurrir a ella para superar su dependencia.

Los tratamientos para dejar de fumar pueden ser farmacológicos y no farmacológicos. Los tratamientos farmacológicos como los parches de nicotina, minimizan los síntomas de abstinencia, pero mantiene al paciente con la misma adicción. Además la efectividad de los mismos, es de apenas del 30% a un año de seguimiento.

Dentro de los tratamientos no farmacológicos, la terapia láser es una alternativa muy eficaz, porque es un procedimiento no medicamentoso, externo, no invasivo, no térmico e indoloro. Además de no tener efectos adversos y con una efectividad mayor del 70%.

El término de terapia láser o auriculoterapia láser, se refiere a la estimulación con láser, de los puntos reflejos de la oreja. Estos puntos se originaron en la acupuntura de la antigua China, aunque la correspondencia somatotópica de las distintas zonas de la oreja, se desarrolló en la Francia moderna.

El láser que se utiliza es de baja intensidad. Este rayo es una radiación electromagnética, que se produce como resultado de la emisión de luz, a partir de incontables átomos o moléculas individuales. El Láser diodo semiconductor de AsGa, es el más utilizado en la actualidad. Son los láseres más eficientes, económicos y pequeños, que se fabrican en la actualidad.

Las investigaciones neurológicas para dejar de fumar con auriculoterapia láser, están basada en las observaciones que las orejas representan una puerta de entrada al sistema nervioso autónomo (SNA) y al sistema endocrino.

El SNA controla las glándulas, el músculo cardíaco y el músculo liso. Regula los procesos inconscientes que mantiene la homeostasis como la presión arterial, la temperatura corporal, la respiración, etc. Estas acciones del SNA son automáticas

Las orejas están inervadas principalmente por el nervio vago que pertenece a la división parasimpática del SNA. El rayo láser para dejar de fumar, se aplica en varios puntos de la oreja que producen estímulos que viajan por la rama aferente del nervio vago, los mismos alcanzan el tronco cerebral, el tálamo y los diferentes núcleos de la médula espinal a través de las neuronas preganglionares.

Estos estímulos crean reflejos automáticos e inconscientes que ajustan y estabilizan las funciones del SNA: circulatorias, respiratorias, digestivas, etc. El control del malestar asociado al síndrome de abstinencia del tabaquismo y la sensación de relajación que sienten los pacientes después de la terapia láser, están relacionadas a la activación y modulación del sistema nervioso autónomo.

Dr. Jorge O. Sanagua

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