Uso de la Persuasión en campañas de E-mail Marketing

Uno de los aspectos más relevantes en todo proceso de venta es la persuasión, es decir poder incorporar en la mente de nuestros lectores (y posibles compradores) una idea que les queremos transmitir, convencerlos de que el producto o servicio que les estamos ofreciendo viene a solucionar un problema que tienen o a satisfacer una necesidad.

E-mail marketing y persuasión van de la mano, porque es a través del e-mail que uno puede llegar a los usuarios de manera directa y personal y establecer con ellos una relación de confianza que los lleve a realizar la acción fundamental de todo este proceso, que es lograr la venta.

Para poder persuadir de manera efectiva, primero debemos conocer y dominar ciertas tácticas antes planificar y ejecutar una buena campaña de e-mail marketing.

Hay conductas y comportamientos que son comunes a todas las personas y si las conoces y las aplicas con sabiduría, puedes guiar las acciones de tus usuarios en la dirección que quieras.

En primer lugar, tienes que tener claro que la mayoría de las personas tendemos, por naturaleza, a comprar (sin importarnos el coste) todo aquello que modifique nuestros estados emocionales internos y nos haga sentir mejor. En otras palabras, lo que nos aleje de algún tipo de dolor, para dirigirnos hacia un placer o un bienestar.

Éste es un punto fundamental que debemos tener en cuenta a la hora de transmitir nuestro mensaje: la gente sólo hace las cosas por los buenos sentimientos que va a experimentar luego, o porque hacerlo les hará sentirse superiores.

Otro aspecto clave de la persuasión es establecer una relación de confianza y credibilidad con tu audiencia, porque la gente en general solamente compra de aquellos a quienes conoce, por quienes siente agrado y en quienes confía.

Pero sobre todo, las personas saben cuando les estás mintiendo y siempre esperan que cumplas con todo lo que prometes e, incluso, estarán dispuestos a recompensarte con abundancia si eres capaz de entregarles algo más de lo que esperan, de darles un valor añadido.

A nadie le gusta ser cuestionado en sus creencias más profundas o ser criticado por algo. Y al mismo tiempo, todos somos sensibles a los halagos y a los comentarios positivos. Ésta es otra de las cosas que debes tener en cuenta en tu estrategia de persuasión ya que la mayoría de las personas tenemos comportamientos similares, como si no tuviéramos voluntad propia y nos dejáramos conducir por otros.

Entonces, si eres capaz de aplicar bien el arte de la persuasión en la redacción de tu e-mail marketing, pronto estarás dirigiendo los movimientos de tu público hacia los objetivos que te has planteado. A corto plazo, lograrás establecer mejores relaciones e incrementar tus ventas.