Viaje por trabajo

Se acerca el final del 2.011 y debo darme prisa para renovar el carnet de conducir lo antes posible, la primera semana del año que comenzará, he de desplazarme a Sudamérica y no me hace gracia ir con el carnet de conducir caducado.

Los primeros tres meses he de pasarlos inspeccionando las plantas de gas que la compañía para la que trabajo tiene en diferentes países del hemisferio Sur. Cada año se me hace más pesado pasar tantos meses fuera de casa pero el trabajo está muy bien pagado y además me brinda la oportunidad de visitar países que de otra manera sería  muy costoso.

Todos los años lo que hago es solicitar un permiso internacional de conducción, tiene un año de validez  y es un trámite sencillo de realizar. Está pensado para casos como el mío, debo desplazarme por cuestiones laborales a países en los que en algunos casos no existe siquiera convenios suscritos como los de Ginebra o Viena, que regulan entre otras cosas, este tipo de canjes.

Renovar el carnet de conducir

Este año me coincide con la renovación del permiso de conducir por lo que me acerco hasta las oficinas del “Centro Médico Jaume I” para iniciar los trámites de renovación. El permiso internacional sólo se puede tramitar si el carnet es vigente.

En el  Centro Médico Jaume I, han ampliado las dependencias de atención, disponen de un equipo de profesionales que me orientan sobre la documentación que debo aportar y la espera habitual se ha reducido considerablemente. Al tener las oficinas de tráfico al lado mismo, según acabo las pruebas médicas, me dirijo a las oficinas de la DGT y con la documentación reglamentaria tramito el carnet internacional.

La última vez que pasé la revisión médica fue hace cinco años y ya en aquel momento pude constatar que el centro se había actualizado con los últimos avances informáticos y de equipamientos, esta vez la renovación se percibía desde las instalaciones hasta la sala de espera.  Las auxiliares me recogieron la documentación y al salir de las pruebas disponía del comprobante de renovación. Desde el trato hasta la rapidez de los trámites, me trasladaron una sensación de  eficiencia en su trabajo que hacía tiempo que no tenía.