Uso de generadores de ozono para lograr un hogar limpio

La seguridad es un valor fundamental cuando de limpieza doméstica se trata. Una desinfección que suponga usar productos químicos amenaza nuestra salud. ¿Qué elegir, entonces, desinfección o salud? No hay que elegir: el ozono se ha revelado como una alternativa inmejorable para higienizar toda la casa de forma saludable.

El ozono es uno de los desinfectantes más poderosos del mundo, superando en mucho la acción del cloro, y sin tener que soportar sus efectos secundarios. Pero no sólo eso, porque además de ser seguro para nuestro organismo, tampoco representa un peligro para el medio ambiente.

Su forma de actuar es la clave para entender su nula toxicidad. Básicamente, el ozono es un gas inestable presente en la naturaleza, que tiene tendencia a convertirse en una molécula de oxígeno, y esa inestabilidad es la que le da su gran capacidad oxidante.

Una inestabilidad que, por otro lado, nos obliga a hacer aplicaciones regulares y constantes si queremos un efecto oxidante continuado. A efectos prácticos, tengamos en cuenta que el efecto del ozono disuelto en el agua o en el aire no supera los 25 minutos.

Precisamente, es esta oxidación la que desinfecta y desodoriza por completo a través de un proceso llamado ozonólisis que convierte al ozono en un desinfectante universal. Así, este gas natural rompe las paredes de las células patógenas presentes en la materia orgánica e inorgánica que encuentra, acabando con virus, bacterias y hedores.

Los equipos que nos proporcionan este ozono para los más diversos usos en el hogar y en la industria esconden una avanzada tecnología pero su utilización está pensada para usuarios que buscan sencillez y un mantenimiento fácil, sobre todo en el caso de los diseños domésticos.

El uso de ozonizadores y generadores de ozono nos permite aplicaciones domésticas que nos garantizan una limpieza y desinfección de los alimentos y de un sinfín de objetos, superficies y ambientes. Destaca su poder desodorizante, siendo la respuesta a la difícil cuestión de cómo evitar y quitar los malos olores en casa. Además, hay ozonizadores para los usos específicos más variados: refrescar el interior del coche, esterilizar chupetes, biberones, eliminar los olores de la nevera o, por ejemplo, cuchillos de cocina.