Acerca de las orcas que viven en cautiverio

La ballena u orca asesina ha sido un elemento básico en muchos parques para hacer que las personas visiten estos lugares. Millones de personas ven como estos animales realizan acrobacias con los instructores que tienen, como lo puede hacer cualquier otro animal que haya sido tomado de la naturaleza con la intención de realizarla, sin embargo, hay una gran polémica en torno a la práctica. Pero si bien hay efectos negativos en los animales, también hay ideas falsas.

El primer caso registrado de adopción de una orca fue 1964, que se busco en la naturaleza y se colocó en el parque de diversiones de Vancouver, Canadá. En las siguientes décadas se siguió esta práctica, y más de 100 ballenas fueron tomadas desde el Océano Pacífico para fines similares. A mediados de 1980, se generó una polémica sobre el tratamiento de estos animales y los métodos en los que fueron sacados de sus hogares. Desde entonces, las orcas han sido criadas en la naturaleza con la finalidad de parques de atracciones. A pesar de esto, todavía son una especie en peligro de extinción.

Las orcas son las principales atracciones en los parques temáticos como Sea World. Debido a su inteligencia y su carácter en general, a menudo son entrenadas para realizar acrobacias. Las ballenas orcas son conocidas por realizar saltos y lanzamientos, así como el tiro en el aire y hacia el agua una y otra vez.

Los efectos de una orca en cautiverio pueden ser debilitantes. Además en cautiverio las orcas disminuyen su esperanza de vida. Un efecto negativo es el colapso de la aleta dorsal. Se estima que del 60 al 90 por ciento de las orcas que viven en cautiverio sufren de este mal, esto ocurre cuando la aleta principal de la parte trasera de su cuerpo está virada para cualquier lado, es decir no está derecha, esto trae como resultado que ya las orcas no puedan nadar largas distancias, porque las aletas se debilitan.

Un error común acerca de las orcas que viven en cautiverio y de la especie en general es que los seres humanos son propensos a los ataques de estos animales. En realidad, no han sido ataques registrados. En muchos casos, se trataba de que un ser humano estuviera nadando en las aguas habitadas por las focas que las ballenas se comen. Esto ha causado que los humanos aparezcan como focas desde las perspectivas de la ballena que los quisieron atacar. En la mayoría de los casos, una vez que el animal se da cuenta de lo que busca exactamente, da marcha atrás.

El promedio de vida de las orcas a causa de muerte en la naturaleza es de unos 50 años para las hembras y 30 años para los machos. Aunque las orcas sean bien cuidadas en cautiverio, siempre hay efectos inevitables y negativos en su vida. De las aproximadas 200 ballenas cazadas en cautiverio desde 1960, casi el 75 por ciento no ha vivido más de 10 años. Menos de 20 sobrevivieron más de 15 y 20 años. Sólo dos han sobrevivido lo que sobrevivirían en su vida normal.