Los colores en la decoración de la habitación infantil

Decorar una habitación infantil es una tarea a la que todos los padres tienen que enfrentarse un día u otro. Cuando llega este momento nos surgen mil preguntas y dudas respecto del  mobiliario, las lámparas, las cortinas, las alfombras, los complementos, los cuadros infantiles y el color de la habitación.

Vamos a centrarnos en algo fundamental que va a condicionar todo lo demás: el color y la decoración de las paredes con cuadros infantiles. Todas nuestras decisiones de decoración van a estar condicionadas al color y vamos a desarrollar algunas ideas al respecto.

Los colores tienen su significado e influencia sobre las personas y especialmente los niños. En los adultos influyen el en estado de ánimo y en los niños además en el desarrollo de su personalidad.

Veamos algunas de las posibilidades de colores que tenemos para decorar la habitación infantil y las paredes con cuadros infantiles:

El rosa es uno de los colores más utilizados en las habitaciones infantiles para niñas. Es un color femenino, dulce y romántico. Por supuesto es un color tópico pero es ideal para las niñas hasta que llegan a la adolescencia. Además el rosa es un color que permite combinar diferentes tonos con otros elementos de decoración. Es un color que no ayudará a combinar otros elementos de decoración como las lámparas o los cuadros infantiles.

El rojo brillante es un color desaconsejado para las habitaciones infantiles porque es un color intenso que en la habitación infantil resulta abrumador y atemorizante. Este sería un color recomendable en algunos elementos de decoración como los cuadros infantiles. Sin embargo, un rojo más oscuro puede combinar y compensar otros colores claros y convertirse en un color cálido y acogedor.

El naranja es un color ideal para los niños que todavía no han llegado a la adolescencia. Es un color alegre y divertido que se puede utilizar tanto para niños como para niñas y que puede combinarse muy bien con otros colores. Este color en las paredes realza la visión de los cuadros infantiles.

El amarillo es otro color excelente para habitaciones de los niños tanto para niños como para niñas. Es un color que puede usarse en una gama infinita de tonos que podemos adecuar a la personalidad de los niños. El amarillo que combina bien con los azules y también con colores neutros es ideal para resalta los cuadros infantiles en estos colores.

El blanco es un color que se utiliza mucho para las habitaciones de bebés y muy poco cuando dejan de serlo. Muchos padres piensan que usar el blanco no es una buena idea porque  se ensucia con mucha facilidad y además no es alegre. Aunque es cierto que es un color que se ensucia fácilmente, una habitación infantil de color blanco brillante, combinando siempre con colores diferentes en el mobiliario, y unos cuadros infantiles con colores vivos, puede darnos un resultado precioso.

El negro es un color que usaremos solo en una zona concreta como pizarra para hacer dibujos o dejar notas con tiza o bien en alguna zona muy concreta para resaltar otros elementos de decoración como los cuadros infantiles, un vinilo o algún dibujo en la pared.

Los colores en tonos pastel son suaves e ideales para las habitaciones infantiles que se usan como dormitorios. Son también colores que encontraremos fácilmente en los cuadros infantiles. Todos los colores que hemos citado pueden conseguirse en tonos pastel que, combinados con una graduación de la luz que pueda ir de suave a intensa, nos proporcionarán un ambiente relajado, y agradable.

Una vez tengamos el color que nos gusta para las paredes podemos pensar en otros elementos de decoración como son los cuadros infantiles. Los cuadros pueden ser reproducciones o bien nos podemos decantar por cuadros infantiles personalizados donde encontraremos láminas y lienzos pintados a mano con dibujos infantiles que podemos personalizar según el niño o niña con el nombre, el color del cabello y de la ropa.