Compromiso para Gestión de Calidad
En este artículo me gustaría compartir mi reflexión sobre el gran compromiso que requiere para implantar un modelo de calidad y propiciar el cambio en la cultura laboral de una empresa para hacerla competitiva en el campo que le corresponde, trataré de exponer mi punto de vista sobre la importancia de romper las barreras ante un cambio cualquiera que sea y de el compromiso de los lideres y directivos en lograr que se adopten nuevas formas de trabajo orientadas a la mejora continua de la organización.
No se trata de una moda el que una empresa gestione la calidad de sus productos o servicios por medio de un modelo de calidad, esta necesidad se encuentra más allá de solo colgar los certificados en una vitrina o en los pasillos de la organización, se trata de que día a día las organizaciones se vuelven mas competitivas y una forma real de medir esa competitividad es tener implantados modelos de calidad para asegurar la calidad de los servicios o productos que se ofrecen al mercado.
El éxito o fracaso en la implantación de un Sistema de Gestión de Calidad tiene mucho que ver en el compromiso que existe en estar convencidos de que realmente el modelo ayudará a mejorar los procesos de la organización y que realmente aportan valor y no solo un montón de documentos, guías u manuales producto de la implantación del modelo que al contrario de ayudar a mejorar los procesos, los convierten en trabajo tedioso que termina por frustrar los intentos por trabajar con calidad.
Si bien es cierto que la responsabilidad de la dirección llevar a la organización a un proceso de mejora continua, también se tiene el compromiso de involucrar al personal en adoptar el modelo como tal y que el cambio en los paradigmas de trabajo sea del menor impacto posible.
Los líderes en las empresas tienen la difícil tarea de propiciar que se de un cambio profundo en la cultura empresarial orientado a poner en marcha los planes para alcanzar las meta y objetivos estratégicos que se persiguen, no basta únicamente con establecer una directriz y que la adopción de una metodología de calidad sea aplicada solo por cumplir con los requisitos, porque esto genera trabajo de más hacia el personal y el fracaso en la implantación del modelo sería evidente.
La gestión de calidad exige un compromiso a largo plazo, un cambio en la manera de hacer las cosas que conlleva a una cultura organizacional completamente nueva en la que el trabajo de los líderes se convierte en una tarea fundamental no solo en convencer a los miembros de la organización sino también en establecer los métodos y medios para generar conciencia en la organización completa.
Existe un compromiso en la alta dirección de la empresa, pero también debe existir compromiso en los actores del modelo de calidad, la labor no es sencilla, considero que el ambiente laboral, las relaciones entre los empleados y las relaciones que existen en la empresa son barreras o catapultas para que se logre el éxito en la implantación de un modelo de calidad, no debemos olvidar que el cambio en primer lugar debe propiciarse en el cambio de la cultura de trabajo hablando en términos de que no existe un modelo de calidad implantado y es necesario implantarlo desde un inicio.
En una empresa en la cuál existe ya un modelo de calidad implantado, los cambios ya están hechos y la cultura de trabajo se conoce y no ha cambiado mucho en los últimos años, sin embargo no se puede estancar, la empresa crece y las necesidades de ser competitiva crecen con ella, lo que se busca es generar valor y mejora continua, por lo que al dominarse un campo dentro del amplio esquema de lo que se conoce como calidad total se buscan nuevos retos en este ámbito, las estrategias cambian, los objetivos se renuevan y nuevos retos surgen en materia de calidad y productividad, la mejora continua esta en constante movimiento y es labor importante de los líderes orientarse a ser competitivos.
Como conclusión, los valores, el trabajo y compromiso de un líder en una organización deben basarse en la consecución de las metas, la calidad es un medio para lograr que una empresa sea competitiva, esto no se logra si no se conoce la cultura de trabajo, es importante lograr el compromiso de los colaboradores, no es un esfuerzo solo de la dirección sino el comprometerse con todo el personal, la dirección de la calidad no solo se enfoca en saber como implantar un sistema de calidad en una empresa, aunque lo considero de suma importancia, pero de igual manera lo es la labor para conseguir que la empresa en sí se comprometa a trabajar con calidad, romper paradigmas y atreverse a cambiar la zona de confort por nuevos métodos de trabajo.
Luis Alberto Ortiz
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