Cargas laborales, estrés y su repercución en el entorno laboral y personal
Hoy en días las personas viven a ritmos muy acelerados, las exigencias a las que son sometidos y se auto someten les genera tal carga mental, que en muchas ocasionas les ocasionan daños colaterales de los cuales no se dan cuenta hasta que se ve sumamente afectado su entorno. Y es que a veces parece estarse buscando el perfeccionismo en la vida, el ideal que se ha pintado en las imágenes que nos bombardean a diario… Ser exitoso significa tener un excelente puesto, bien remunerado con el menor esfuerzo, una buena casa, auto, una familiar completamente abastecida de más de lo necesario, salir de vacaciones alrededor del mundo, tener además negocios, etc. Eso sin evitar las comparaciones en cada uno de los ámbitos que se viven.
¿En qué momento se ha distorsionado e impuesto éste modelo? ¿Se ha olvidado que cada persona define su concepto de necesidades y felicidad? ¿De quién tratamos de cubrir las expectativas si ya no es de uno mismo?
Bueno todo lo anterior ha provocado un problema en cuanto a cargas laborales, se designa demasiado tiempo al trabajo, en algunas ocasiones probablemente por la mala administración del tiempo, en otras porque las tareas encomendadas no es posible cumplirlas en los tiempos exigidos dedicándoles horarios razonables, y en otras ocasiones, por el interés personal de ser reconocidos o el compromiso en demasía con el trabajo, nos hace no dedicarle el tiempo adecuado y destinar más tiempo a otras áreas igual de importantes, como la espiritual, familiar, amistosa, de salud, etc.
Actualmente cuanta demanda de guarderías no existen con ampliación de horarios, porque ahora los 2 padres trabajan, pero además dedican tanto tiempo a éstas labores, que no les hes posible invertir tiempo, porque esto es, a sus hijos, a educarlos, a verlos crecer… es triste pero está pasando, incluso en algunos casos la tasa de natalidad ha disminuido porque las parejas ya no tienen tiempo para dedicarle a un hijo.
Y qué decir de elevado recurso económico que se está destinando al área de la salud en los países, derivado de enfermedades como la presión, diabetes, problemas cardiacos, de obesidad, estomacales agudas, trastornos psicológicos, por mencionar algunas. También se ha observado incremento en accidentes. ¿Tiene alguna relación con el estrés con el que vivimos hoy en día? Sin duda que sí, y no solo eso, una palabra tan extraña como el estrés, hoy en día se ha convertido en lo más común y normal.
El exceso de las cargas laborales y el estrés, forman una cadena, a la que se le van uniendo eslabones nocivos que terminan en un circulo vicioso. Merman el autoestima, la fortaleza emocional, intelectual e integridad física de las personas. Provoca bajo desempeño en cualquiera de sus áreas, se ven incluso afectadas las relaciones interpersonales, no solo en el trabajo, sino sobre todo fuera de él.
¿Qué clase de vida queremos tener? ¿Quién tiene el poder de decidir el camino que debemos tomar? ¿La forma en que debemos manejar las situaciones a las que nos enfrentamos? La respuesta está en cada uno de nosotros, con el conocimiento de nuestras fortalezas, debilidades y sobre todo en la admisión y determinación en que afrontemos estas situaciones.
Laura Lalo Sanchez
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