El Paladar, el secreto del éxito empresarial.

El Paladar, Jamonoría & Delicatessen fue la primera tienda de Menorca especializada en la venta de productos de charcutería y productos gourmet, fundada el sábado día 4 de diciembre de 2004 por Pepe Moreno Mercadal y Kiko Muñoz Sastre. Desde entonces, el éxito que han experimentado sus cofundadores no conoce límites, y su empresa ha superado las espectativas de crecimiento año tras año. Tanto es así, que tan solo tres años después de abrir su primera tienda, inauguraron su segunda sucursal en Mahón, el 12 de octubre del año 2007. El 18 de junio del año 2009 no dejaron escapar una nueva oportunidad de expandir su empresa por la isla de Menorca, e inauguraron su tercera sucursal en el centro de Ciutadella de Menorca. Su última meta empresarial se ha visto cumplida el día 18 de junio del año 2012, con la inauguración de su última tienda en Mercadal. Otra muestra de crecimiento ha sido el numero de puestos de trabajo que han generado de forma directa, y ya son 23 los trabajadores que componen la plantilla de El Paladar.

Pero, ¿dónde reside el secreto para alcanzar el éxito en una empresa creada de la nada? Según sus copropietarios, en primer lugar es necesario plantearse el hecho de cubrir una necesidad, tal y como ellos hicieron al escuchar las constantes demandas de productos de calidad por parte de los clientes de su antiguo trabajo. Tras conseguir una gran idea, es necesario hacerla madurar, tal y como ellos hicieron, acopiando información y buscando la ayuda de aquellos que contaban con más experiencia que ellos. Más adelante, cuando empecemos a dar los primeros pasos, deberemos estar dispuestos a sortear problemas, aun antes de inaugurar el propio negocio. Estos jóvenes empresarios tuvieron que afrontar importantes gastos desde el comienzo, asumiendo el alquiler de un año entero del local, o no desmoronándose al ver como este se inundaba veinte días antes de la inauguración.

No pensemos que una vez creada la empresa ya habremos alcanzado la meta. Desde aquí, hemos de ofrecer nuestros mejores productos, así como un servicio de calidad único si queremos clientes satisfechos, y eso implica trabajo, mucho trabajo. Durante el primer mes tras la inauguración de la tienda de El Paladar, Kiko y Pepe tuvieron que quedarse por las noches para seguir trabajando en los pedidos de sus clientes, y durante el segundo año empezaron a visitar personalmente las bodegas de jamones a fin de poder escoger personalmente las mejores piezas y destacar así sobre la competencia.

Pero quizás, lo más importante para lograr el éxito de nuestra empresa sea nuestra capacidad de adaptación y ser capaces de seguir creciendo pese a los años de recesión económica que estamos viviendo, ofreciendo no solo los mejores productos, sino también nuestras mejores cualidades, que deberemos hacer crecer si no nos queremos quedar atrás. El Paladar ha pasado de vender 800 jamones en su primer año a unas 12.ooo piezas entre paletas y jamones en la actualidad.

Si estamos pensando en fundar nuestra propia empresa y no sabemos qué pasos hemos de dar, sigamos el ejemplo de los fundadores de El Paladar, una empresa que sigue creciendo día a día gracias a sus elevados valores empresariales.