Los beneficios de la Vitamina E
La vitamina E es una vitamina y un antioxidante soluble en grasa que se encuentra en alimentos como las almendras, semillas de girasol, aceites vegetales y mantequilla de maní y los suplementos dietéticos. La mayoría de los adultos requieren 15 miligramos de vitamina E al día, la cantidad que se encuentra en 2,25 oz de almendras o 3 oz de semillas de girasol. A pesar de las deficiencias son poco comunes, éstas pueden afectar a los niños y las personas con problemas de absorción de nutrientes. La vitamina E ofrece numerosos beneficios de salud específicos. Promuev e la salud ocular La vitamina E puede proporcionar protección para los ojos y la visión. La vitamina E puede trabajar con otros nutrientes, incluyendo zinc, vitamina C y beta-caroteno para proporcionar una protección contra la degeneración macular (la causa principal de ceguera en adultos de edad avanzada) y una condición inflamatoria del ojo conocida como uveítis. La vitamina E también podría ayudar a prevenir las cataratas según afirman algunos estudios. Reduce el riesgo de padecer cáncer Como antioxidante, o nutriente que ayuda a reducir los efectos de las toxinas conocidas como radicales libres en el cuerpo, la vitamina E puede reducir el riesgo de ciertas formas de cáncer. Beneficios menstruales Si experimentas síntomas premenstruales o menstruales severos, la vitamina E puede ayudar a reducir los síntomas. El aumento de su consumo de vitamina E durante 2 a 3 días antes de la menstruación puede ayudar a aliviar el dolor asociado con la menstruación, de acuerdo con la Universidad de Maryland Medical Center. La vitamina E también puede ayudar a aliviar los síntomas emocionales, como la depresión y la ansiedad y los antojos de alimentos que se producen antes de la menstruación. Menor riesgo de infecciones respiratorias Los beneficios antioxidantes de la vitamina E puede apoyar el sistema respiratorio, que incluye los pulmones, el diafragma y la tráquea. De acuerdo con el Instituto Linus Pauling, la vitamina E puede ayudar a reducir los efectos del resfriado común y aumentar la capacidad del cuerpo para resistir los virus de la gripe. El nutriente también puede mejorar la salud respiratoria de los adultos mayores, cuyos sistemas inmunes son más débiles que los adultos jóvenes sanos.
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